Científicos asesores de la UE plantean reducir las emisiones de CO2 hasta un 95% en 2040

MADRID, 02 (SERVIMEDIA)

El Consejo Asesor Científico Europeo sobre el Cambio Climático (Esabcc, por sus siglas en inglés), creado en marzo de 2022 por mandato de la Ley Europea del Clima, reafirmó este lunes su propuesta de fijar un objetivo de reducción de entre un 90% y un 95% en las emisiones de CO2 de los países de la UE en comparación con los niveles de 1990.

Así lo señala en el informe 'Asesoramiento científico para modificar la Ley Europea del Clima: establecer objetivos climáticos para fortalecer las prioridades estratégicas de la UE'.

El informe ofrece recomendaciones para la política climática comunitaria posterior a 2030 con el fin de alcanzar la neutralidad climática en 2050, es decir, que las emisiones que se expulsen a la atmósfera a mediados de siglo se compensen con las que absorben sumideros naturales como los océanos y los bosques.

El Esabcc, formado por 15 expertos científicos independientes de alto nivel, ya propuso ese nuevo objetivo climático para 2040 en junio de 2023 y enero de 2024 basándose en datos y pruebas científicas sobre los últimos escenarios disponibles de emisiones de gases de efecto invernadero para llegar a la neutralidad climática a mediados de este siglo.

Los científicos instan a la UE a mantener "una alta ambición climática" mientras revisa la Ley Europea del Clima para incluir por primera vez un objetivo climático para 2040.

La Comisión Europea recomendó en febrero de 2024 una reducción neta del 90% en las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2040 respecto a los niveles de 1990 con el fin de que la UE alcance la neutralidad climática en 2050.

Es la primera vez que Bruselas propuso un objetivo climático para 2040. La UE cuenta actualmente con la meta de una reducción neta de emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990.

"MANTENER EL IMPULSO"

Mientras la UE se prepara para establecer su objetivo climático para 2040 en la legislación, el Esabcc instó este lunes a los responsables políticos a actuar "con base en la evidencia científica y mantener el impulso".

El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero ya ha impulsado la temperatura global entre 1,3 y 1,4 grados, lo que ha propiciado fenómenos climáticos extremos y ha puesto los sistemas terrestres al borde de daños irreversibles.

"El cambio climático no es una crisis aislada, sino que amplifica otras. Al reevaluar nuestro asesoramiento para 2023, concluimos que un objetivo de reducción del 90-95% para 2040 sigue siendo científicamente sólido y mantiene a la UE en una trayectoria creíble para lograr la neutralidad climática para 2050", según Ottmar Edenhofer, presidente del Esabcc.

Edenhofer añadió: "Responder a este desafío de frente es totalmente compatible con la atención a otras prioridades urgentes de Europa, en particular en materia de seguridad y competitividad".

Los recientes avances en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, incluso mediante el rápido despliegue de la energía eólica y solar, muestran que la UE está, en general, alineada con los escenarios que respaldan el rango objetivo recomendado. Sin embargo, el progreso desigual entre sectores y países exige un compromiso político renovado, según el Consejo Asesor Científico.

Los expertos apuntaron que "un objetivo claro y creíble para 2040 proporcionaría certidumbre política más allá de 2030, apoyando el despliegue de tecnologías limpias, como la electrificación, a la vez que reforzaría la seguridad energética mediante la reducción de las importaciones de combustibles fósiles y la aceleración de la innovación y la inversión en toda la economía de la UE".

CRÉDITOS DE CARBONO

El Consejo Asesor desaconsejó el uso de créditos de carbono internacionales para alcanzar el objetivo de 2040, ya que corren el riesgo de desviar recursos de las inversiones nacionales y podrían socavar la integridad ambiental.

"Un objetivo de reducción interna del 90-95 % para 2040 es alcanzable y redunda en el interés estratégico de Europa. Necesitamos reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, y las tecnologías necesarias están ampliamente disponibles. Retrasar la acción o depender de los créditos de carbono internacionales supondría el riesgo de perder oportunidades vitales para modernizar la economía de la UE, crear empleo de calidad y reforzar la posición de Europa como líder en tecnologías limpias", apuntó Jette Bredahl Jacobsen, vicepresidenta del Esabcc.

Además, el Consejo Asesor pidió un marco de adaptación climática más sólido en la UE para proteger a los ciudadanos de los crecientes riesgos climáticos y salvaguardar las infraestructuras, las economías y los medios de vida.

"Los riesgos del cambio climático están aumentando, al igual que la brecha entre lo necesario y lo existente. La UE debería aclarar su visión de la resiliencia climática y respaldarla con gobernanza, herramientas jurídicas y objetivos mensurables. Sin un marco de políticas de adaptación más sólido, Europa corre el riesgo de quedarse atrás en el ritmo de los impactos del cambio climático", concluyó Laura Díaz, vicepresidenta del Esabcc.