MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
La Policía Nacional, en una operación conjunta con la Europol, ha desarticulado una organización criminal, considerada por los investigadores de la UDEF como la organización internacional más poderosa dedicada a esta actividad, que actuaba como una banca clandestina utilizando el método 'hawala'.
La investigación se inició a raíz de una operación llevada a cabo por la Ucrif de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, en la cual se incautó gran cantidad de dispositivos informáticos. Una vez analizados, se pudo constatar la existencia de una organización compuesta por ciudadanos de origen árabe.
Estos se dedicaban a dar soporte económico a actividades orientadas al tráfico de seres humanos. Estas actividades eran financiadas por ciudadanos de origen chino afincados en Madrid, quienes entregaban grandes cantidades de dinero en efectivo que posteriormente se trasladaba a distintas zonas del territorio español.
Ambas ramas utilizaban la metodología del 'hawala' para entregar grandes sumas de dinero a cambio de una compensación en criptomonedas.
El método utilizado por esta red actúa al margen de los sistemas financieros convencionales y presta sus servicios a cualquier demandante, sean personas físicas u organizaciones criminales, encubriendo su funcionamiento bajo la apariencia de una empresa de transferencia de dinero.
Los investigadores identificaron a tres objetivos de alto valor de Europol. Uno de ellos actuaba como el responsable de una caja y de su contabilidad, donde se registraban las transacciones que tenía con los clientes.
LA ORGANIZACIÓN
La red criminal estaba estructurada con un reparto claro de tareas divididas en dos ramas. Por un lado, la parte árabe era encargada de gestionar las transferencias y de recibir el dinero en distintos puntos del mundo para, posteriormente, entregarlo en efectivo en España, de esta forma, reinvertían las ganancias obtenidas por las comisiones generadas en transferencias.
Por otro lado, la rama china disponía y facilitaba el dinero en efectivo, bajo petición de la parte árabe, y recibiendo la compensación en criptodivisas.
Tras numerosas tareas de averiguación se pudo acreditar la existencia de 32 operaciones por un valor de más de 5.500.000 de euros en un período de tan solo tres meses.
Sin embargo, en una de las direcciones que se utilizaba solo para recibir y transferir fondos, se superaron los 21.000.000 de dólares entre junio del año 2022 y septiembre del pasado año.
Finalmente, la policía realizó 13 registros donde se intervinieron grandes cantidades en efectivo, criptomonedas, vehículos, dispositivos informáticos, joyas, relojes, bolsos de alta gama y tabaco. También se bloquearon inmuebles y dinero en cuentas bancarias.
De las 17 personas detenidas, 15 ingresaron en prisión como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a una organización criminal y blanqueo de capitales.
|