MADRID/ROMA, 07 (SERVIMEDIA | Almudena Hernández, enviada especial)
El cónclave de cardenales inicia este miércoles sus votaciones para elegir al sucesor del papa Francisco, que será el 267 de la Iglesia católica. Este 7 de mayo se espera la primera fumata de la chimenea que informe del resultado de los escrutinios que se producen en la Capilla Sixtina, que será de humo blanco si se elige Papa, o de color oscuro si el resultado es insuficiente.
Para arrancar el cónclave, los cardenales concelebrarán a las 10 de la mañana la misa 'pro eligendo Pontifice', presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, que invitará a sus hermanos a dirigirse por la tarde a la Capilla Sixtina con la invocación al Espíritu Santo.
Entonces, los cardenales irán en procesión a la citada capilla y prestarán juramento. En el recinto, embellecido con las famosas pinturas de Miguel Ángel y otros artistas, se han acondicionado tarimas, moquetas, bancos y una doble estufa para quemar las papeletas, que para elegir Papa tendrán que sumar una mayoría de dos tercios en apoyo a un mismo candidato.
Esto supone que el próximo Papa tendrá que cosechar 89 votos de los 133 cardenales electores (los menores de 80 años) presentes en el cónclave. Aunque el colegio cardenalicio elector tiene 135 miembros, dos de ellos han anunciado su ausencia, entre los que se encuentra el español Antonio Cañizares.
Tampoco lo hará el cardenal Giovanni Angelo Becciu, que a pesar de no alcanzar los 80 años fue apartado directamente por el papa Francisco por escándalos financieros y no forma parte del grupo elector de los 135 iniciales. Él mismo lo confirmó en un escueto comunicado hace unos días, en línea a "obedecer como siempre" la voluntad del Papa, aunque se reafirmó "convencido" de su inocencia.
VOTACIONES
Salvo el primer día, están previstos cuatro escrutinios por jornada, dos en la mañana y dos en la tarde. Si los cardenales tardan en elegir papa, después de la 33 o 34 votación, se hará una segunda vuelta directa y obligatoria entre los dos cardenales que hayan obtenido más respaldo en la última votación. También será precisa una mayoría de dos tercios.
Los dos cardenales que queden 'finalistas' no podrán participar activamente en la votación. Para que no haya dudas sobre el color del humo repicarán las campanas de la basílica de San Pedro, aunque el sistema de doble estufa para quemar las papeletas y componentes químicos ayudarán a lograr el color necesario del humo.
Cuando se llegue a los dos tercios, según la normativa vaticana, se preguntará en latín al cardenal elegido si acepta su elección como papa y el nombre con el que quiere que se le llame.
A continuación, el nuevo Papa irá a la denominada 'Sala de las lágrimas', para revestirse con los ornamentos papales, que se han dispuesto en tres tallas, pues no se conocen las dimensiones del sucesor de Francisco.
Tras la felicitación del resto de cardenales, se entonará el 'Te Deum' y el Papa 267 de la Iglesia católica aparecerá ante los fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano tras el anuncio del cardenal protodiácono del tradicional 'Habemus papam'. Lo primero que hará el nuevo obispo de Roma será impartir la bendición 'urbi et orbi'.
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