UPTA pide a los partidos que se posicionen sobre la reforma laboral y la de pensiones antes de las elecciones

MADRID, 10 (SERVIMEDIA)

El presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, reclama a los partidos políticos que concurren a las elecciones generales del 23 de julio que se posicionen respecto a si derogarán la reforma laboral y la de pensiones o la mantendrán.

En declaraciones a Servimedia, Abad afirmó que su organización “no va a hacer política, no es nuestra labor”, pero sí exigirá un posicionamiento público a las formaciones políticas.

Quiso dejar claro que “el que está en estos momentos diciendo públicamente que el sistema es insostenible y que hay que bajar las pensiones en España nos tendrá siempre en frente”. Defendió que no haya “un paso atrás” en la legislación que inició la exministra del PP Fátima Báñez y “han continuado los siguientes gobiernos” del PSOE.

Abad aseveró que será “inflexible” en sus peticiones a los partidos para los autónomos e insistió en que UPTA “no va a pedir el voto de nadie ni la manifestación en las urnas”, sino que entregará sus iniciativas a los distintos partidos, a los que ya ha solicitado reunión, para que incluyan en los programas electorales el mayor número de sus reclamaciones.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuyo partido avanzó en las pasadas elecciones autonómicas y locales del 28 de mayo arrebatando seis comunidades al PSOE, ha afirmado que va a derogar “bastantes” leyes del Ejecutivo de coalición como la de memoria democrática o la ‘trans’, mientras que ha prometido que cualquier cambio que se pueda acometer en la reforma laboral será “dialogado, comentado y, si es posible, pactado”. La reforma laboral del Gobierno de coalición salió adelante por un error en la votación de un diputado del PP, que se contabilizó como favorable.

En pensiones, Feijóo afirmó en la campaña de las autonómicas y locales que el sistema tiene un “agujero enorme”. Su partido votó en contra de la segunda parte de la reforma de pensiones, que establece una subida de cotizaciones, y también en contra de la primera parte que las volvía a revalorizar con el IPC. Vox se abstuvo en la segunda parte y votó en contra en la primera.