MADRID, 10 (OTR/PRESS) A la propuesta de Vox de expulsar a ocho millones de inmigrantes, reiterada por su líder, Santiago Abascal en el Congreso, no hay que restarla importancia con la consabida frase de "estos de Vox están locos". No, no están locos. Vox es un partido xenófobo al igual que otros partidos xenófobos que habitan Europa. Pero, lo más inquietante, es que muchas de las propuestas que estos partidos vienen haciendo contra los inmigrantes, ya han sido asumidas por partidos democráticos, incluidos de ideología socialdemócrata. La Unión Europea viene asumiendo, por la puerta de atrás, algunas de las medidas que proponen estos partidos para, no solo frenar la inmigración, sino devolver a sus países de origen a miles de personas que ya forman parte de las sociedades europeas. Por tanto, insisto, no deberíamos "despachar" las propuestas de Vox diciendo eso tan socorrido de "es que están locos", y sí preguntarnos por qué ha ido creciendo ese sentimiento antiinmigrantes. Solo si somos capaces de hacernos esa pregunta podremos encontrar las respuestas para hacer frente a esta ola de xenofobia que recorre Europa y el mundo entero. Nada sucede porque sí, todo tiene un trasfondo, y solo yendo a ese trasfondo podremos plantar cara a los partidos que agitan la xenofobia y plantean medidas tan abominables como la de Vox: la expulsión de ocho millones de inmigrantes. Rebajar semejante barbaridad a que eso lo dicen una panda de fachas locos no nos hará encontrar la respuesta adecuada .
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