
El Papa León XIV ha animado a defender la "dignidad intrínseca" de todas las personas y ha dirigido sus oraciones a los jóvenes que viven "un momento oscuro de su vida". Así lo ha expresado este miércoles en el marco de la Audiencia General en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
"Que sepamos defender la dignidad intrínseca de toda persona", ha señalado Prevost durante la audiencia ante unos 35.000 fieles presentes --según cifras del portal oficial del Vaticano 'Vatican News'--, a los que ha saludado durante su recorrido en papamóvil antes de comenzar su catequesis.
Durante la misma, el Papa ha comentado una parábola en la que unos jornaleros esperan a que alguien los contrate para ese día. El dueño de una viña sale personalmente a buscar a sus obreros, primero, al amanecer, y, luego, cada tres horas, vuelve a buscar trabajadores.
Tal y como ha explicado el Papa, el dueño sigue saliendo a buscar después de las tres de la tarde a pesar de que la jornada laboral termina a las seis. Y, al final del día, paga a todos un denario, tanto a los que llevan trabajando desde el amanecer como a los que han llegado por la tarde.
"Y aquí es donde la parábola vuelve a provocarnos: ¿qué es justo? Para el dueño de la viña, es decir, para Dios, es justo que cada uno tenga lo necesario para vivir. Él ha llamado personalmente a los trabajadores, conoce su dignidad y, en función de ella, quiere pagarles. Y da a todos un denario", ha explicado el Pontífice.
El relato dice que los trabajadores de la primera hora se sienten decepcionados porque "no logran ver la belleza del gesto del amo, que no ha sido injusto, sino simplemente generoso; que no ha mirado solo el mérito, sino también la necesidad". "Dios quiere dar a todos su Reino, es decir, la vida plena, eterna y feliz. Y así hace Jesús con nosotros: no establece un ranking, sino se dona enteramente a quien le abre su corazón", ha añadido.
León XIV ha puntualizado que la metáfora del mercado es muy adecuada en los tiempos actuales pues "el mercado es el lugar de los negocios, donde, lamentablemente, también se compran y se venden el afecto y la dignidad, tratando de ganar algo". Y ha avisado de que cuando una persona no se siente reconocida, corre "el riesgo de venderse al mejor postor".
"A veces, en efecto, tenemos la impresión de que no encontramos sentido a nuestra vida: nos sentimos inútiles, inadecuados, como los obreros que esperan en la plaza del mercado a que alguien los contrate para trabajar. Pero a veces el tiempo pasa, la vida transcurre y no nos sentimos reconocidos ni apreciados. Quizás no hemos llegado a tiempo, otros se han presentado antes que nosotros, o las preocupaciones nos han retenido en otro lugar", ha subrayado.
Además, el Papa León XIV ha dirigido un mensaje a los jóvenes que se encuentran "en un momento oscuro de su vida, desanimados y sin ver claro el futuro" y les ha invitado a seguir a Dios.
"Quisiera decir, especialmente a los jóvenes, que no esperen, sino que respondan con entusiasmo al Señor que nos llama a trabajar en su viña. ¡No lo pospongas, arremángate, porque el Señor es generoso y no te decepcionará! Trabajando en su viña, encontrarás una respuesta a esa pregunta profunda que llevas dentro: ¿qué sentido tiene mi vida? Queridos hermanos y hermanas, ¡no nos desanimemos! Incluso en los momentos oscuros de la vida, cuando el tiempo pasa sin darnos las respuestas que buscamos, pidamos al Señor que salga de nuevo", ha subrayado.
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