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El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha denunciado este miércoles la existencia de una "campaña de presión impulsada por Occidente" contra China y Bielorrusia, unas palabras que llegan tras su reunión con su homólogo chino, Xi Jinping, durante una visita a Pekín. Lukashenko, que ha alertado de que esta presión "carece de precedentes", ha destacado que China "no permitirá que el orden mundial se rompa", algo de los que muchos países "ya están convencidos", según recoge un comunicado de la Presidencia bielorrusa. Tras una reunión que ha durado unas dos horas, el mandatario bielorruso se ha referido a Xi como un "amigo" y ha subrayado que las cosas han ido "tan bien como podían hacerlo". "Hemos llegado a un acuerdo para intensificar las relaciones bilaterales entre las partes, por lo que este encuentro ha sido muy exitoso", ha puntualizado. "Nuestro camarada chino habla muy bien ruso, conoce el lenguaje", ha añadido. El líder bielorruso, que lleva en el poder desde los años 90, se encuentra en China en el marco de una visita de tres días. Por su parte, el presidente chino ha alabado la buena "amistad" entre las partes y ha destacado la "sinceridad" que caracteriza los lazos bilaterales. "La amistad tradicional entre los dos países ha ganado fuerza a lo largo del tiempo, y cuenta ahora con una confianza política mutua y una cooperación que abarca varios campos", ha apuntado, al tiempo que ha hecho hincapié en la importancia de trabajar "a largo plazo".
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