Las autoridades locales estiman que 576 personas siguen desaparecidas
Las autoridades locales de la región rusa de Kursk estiman que 304 civiles han muerto desde el comienzo, en agosto del año pasado, de la incursión sorpresa de las fuerzas ucranianas en el territorio, y que 576 personas siguen en paradero desconocido. Rusia asegura que la región está bajo su control total pero Ucrania mantiene que el contingente militar desplegado en la región rusa sigue activo y combatiendo, a pesar de que Kiev también ha reconocido que ha perdido una buena cantidad del terreno ganado nada más comenzar la incursión. El gobernador regional en funciones, Alexander Khinshtein, ha proporcionado estos últimos balances de víctimas en una rueda de prensa recogida por la agencia rusa TASS donde ha confirmado, como nota positiva, que casi 1.300 habitantes que habían sido dados por desaparecidos están ya localizados e identificados. "Hasta la fecha, se han localizado 1.290 personas y se ha determinado la ubicación aproximada de otras 421. Lamentablemente, desconocemos el paradero de 576 personas. Si bien es una cifra muy elevada, es correcta, ya que se ha recopilado a partir de diversas fuentes", ha indicado. "Lamentablemente, a medida que se liberan nuestros asentamientos, los militares y los investigadores están encontrando evidencia de los crímenes bárbaros de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Hoy se ha establecido la muerte de 304 civiles. La mayoría de ellos han sido identificados", ha añadido el gobernador, esta vez en su cuenta de Telegram.
El Ejército ucraniano no se ha pronunciado sobre esta información.
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