La AECC y la semFYC piden regular el uso de vapeadores en adolescentes porque son "la puerta de entrada al tabaco"

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) han demandado este miércoles compromiso político y social para regular y controlar el uso de los nuevos dispositivos del tabaco, como son los vapeadores, por parte de los adolescentes, ya que estos productos constituyen "la puerta de entrada" al consumo de tabaco.

Ambas entidades han presentado una declaración institucional ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, a la que se han sumado la Federación de Asociaciones de Enfermería Familiar (FAECAP), la Sociedad Aragonesa Libre de Tabaco (SALT) y nofumadores.org, para hacer este llamamiento a todos los actores implicados, en el marco de la Semana Sin Humo y el Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora este sábado.

"Hemos querido sensibilizar para que se regule, para que se controle y para que se evite esto que está banalizado, aceptado por la sociedad, visto en todos los sitios como algo que está de moda, el vapeo, todo lo que es el tabaco de combustión, que todo esto se regule exactamente de la misma forma que el tabaco porque es la forma de controlar que no llegue a la población joven", ha explicado el presidente de la AECC, Ramón Reyes, en declaraciones a Europa Press tras su comparecencia en la Comisión.

"Prevenir el tabaquismo es prevenir el cáncer, ya que el tabaco es responsable del 30 por ciento de las muertes por cáncer. Los nuevos dispositivos son la puerta de entrada al tabaco convencional, ya que aquellos consumidores de los nuevos productos de nicotina tienen hasta el triple de posibilidades de fumar en el futuro", ha señalado Reyes en su intervención en el Congreso.

En esta línea, ha destacado que hay que controlar el vapeo en los medios de comunicación, en las series y en las películas. Según ha detallado, más del 60 por ciento de los jóvenes consideran que el vapeo es 'cool', a la vez que el 90 por ciento de adolescentes están expuestos a al humo digital, es decir, ven a actores en series y en películas o a 'influencers' en redes sociales consumiendo estos productos.

Reyes ha apuntado que el 80 por ciento de las personas que empiezan a fumar lo hacen antes de los 18 años, y lo mantienen en la edad adulta por la adicción que implica la nicotina. Además, ha señalado que el 33 por ciento de los menores de 21 años fuma tabaco, mientras que el 40 por ciento en esta franja de edad vapea.

JÓVENES LIBRES DE TABACO EN 2030
El objetivo de la declaración que estas entidades han presentado en la Comisión de Sanidad es conseguir la primera generación de jóvenes libre de tabaco para 2030. Por ello, la presidenta de semFYC, Remedios Martín, ha detallado que las líneas de actuación que han planteado destacan la necesidad de trabajar con este colectivo, en las escuelas y mediante campañas publicitarias, para dejar de normalizar el vapeo y que este no sea visto como algo inocuo.

En este sentido, el texto presentado reclama campañas públicas y escolares específicas que informen claramente a la población general, especialmente a jóvenes y adolescentes, sobre los verdaderos riesgos asociados al uso de estos productos. Además, destaca la importancia de impulsar programas de prevención eficaces en entornos escolares y universitarios.

Asimismo, Martín ha hecho hincapié en la necesidad de regular y legislar a este respecto. En concreto, ha aseverado que la reforma de la Ley antitabaco en la que trabaja el Ministerio de Sanidad aborda muchos aspectos pero deja "en tierra de nadie" los vapeadores, por lo que ha solicitado que se incida en ello.

A este respecto, el documento presentado en la Cámara Baja solicita al Gobierno central y todas las fuerzas políticas un consenso para una regulación que proteja a los jóvenes y promueva la salud de la población equiparando plenamente los cigarrillos electrónicos, tabaco calentado, bolsitas de nicotina y pipas de agua al tabaco tradicional en cuanto a publicidad, promoción, patrocinio y prohibición de uso en lugares públicos cerrados.

Al hilo, pide un etiquetado claro sobre los efectos nocivos de estos productos y la inclusión de advertencias sanitarias en las producciones audiovisuales (cine, TV, plataformas...) con escenas de tabaco y nicotina, así como transparencia sobre financiación de la industria tabaquera y sus aliados en cualquier aspecto cuando aparezcan estas escenas (guión, producción, dirección, etc.).

En esta línea, exige cesar de forma inmediata la comercialización de sabores y aromas dulces o frutales; que los programas de cesación contemplen explícitamente intervenciones para usuarios de cigarrillos electrónicos, y tabaco calentado; y defiende la ampliación de espacios públicos y privados totalmente libres de humo y de aerosoles procedentes del tabaco y productos derivados.

Sobre la respuesta de los grupos parlamentarios a esta declaración institucional, la presidenta de semFYC ha resaltado que ha sido "sorprendentemente muy positiva, de apoyo". En este sentido, ha añadido que los responsables políticos reconocen que esto es "realmente" un problema de salud y que la responsabilidad de la salud pública de los jóvenes y adolescentes también es suya.