Toda la población gazatí sufrirá hambre en los próximos meses, y más de 71.000 niños desnutrición aguda, denuncia AEPap

Toda la población gazatí sufrirá hambre en los próximos meses, y más de 71.000 niños menores de cinco años podrían padecer desnutrición aguda, incluyendo 14.000 en estado grave, según los últimos datos analizados por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria AEPap, procedentes de la Food and Agriculture Organization (FAO) de Naciones Unidas y del sistema de Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria.

Además, según este análisis, 1,94 millones de personas viven ya en niveles críticos de inseguridad alimentaria, incluyendo 244.000 personas en situación catastrófica.

Por otro lado, La AEPap alerta de que "el sistema sanitario en Gaza está completamente colapsado". Según datos publicados por 'The Lancet', en 2024 Gaza registró el mayor número de ataques contra infraestructuras y personal sanitario del mundo, con más de 1.400 profesionales asesinados. Esta situación ha convertido a la región en el territorio con más menores amputados sin acceso a tratamiento especializado en la historia reciente.

La AEPap recuerda que la atención pediátrica en emergencias debe guiarse por principios éticos, científicos y humanitarios, y denuncia que la instrumentalización del hambre o el sufrimiento infantil como arma de guerra constituye "una violación moral y legal inaceptable".

Además subraya que el derecho a la alimentación, la salud y la vida están reconocidos en la Convención sobre los Derechos del Niño y en el Derecho Internacional Humanitario, cuyo cumplimiento "es obligatorio incluso en contextos de conflicto armado".

Asimismo esta asociación exige garantizar el acceso "inmediato, seguro y sin restricciones" de ayuda humanitaria, proteger las infraestructuras sanitarias y al personal médico y cumplir "de forma estricta" con el marco legal internacional que protege los derechos de la infancia.

En este sentido, la AEPap se suma a la llamada global para que se actúe con urgencia. "Gaza no puede quedar fuera del compromiso internacional con la infancia".