
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha asegurado que se ha podido ver en los últimos días, como el nombramiento del nuevo Papa León XIV, como la Iglesia "ha brotado en millones de creyentes y se asoma de una manera nueva a millones de personas que tienen otros credos o que viven en el agnosticismo o en la indiferencia religiosa".
Así lo ha manifestado el prelado vallisoletano y presidente de la Conferencia Episcopal Española en la carta pastoral que lleva por título 'La Iglesia despierta en las almas".
En su carta, el prelado vallisoletano ha apuntad que de "una manera" serena ha surgido "desde el dolor" por la muerte del Papa Francisco, la "conciencia viva" de todos reunidos en torno a sus restos en la Plaza de San Pedro, además de que se ha invocando al Espíritu Santo en el cónclave y se "ha experimentando la alegría al conocer al nuevo Papa".
Argüello ha recordado que surgió "el entusiasmo o júbilo" cuando el nuevo papa se asomó al balcón del Vaticano, cuando los miles de personas pudieron contemplar al sucesor de Pedro.
"Seguramente, desbordados, sin que nuestras razones o lo que habíamos leído en los periódicos pudieran sorprendernos o suscitar en nosotros pensamientos o emociones, hemos experimentado una alegría que no nacía, sin más, en nuestro corazón.
La alegría de encontrarnos con un enamorado de Jesucristo", ha aseverado el arzobispo de Valladolid.
Asimismo, ha afirmado que esta Pascua la Iglesia está renaciendo "en el corazón de los fieles, de los hombres, de las mujeres" a lo que ha añadido que el desafío está en como se acoge ese renacer "en casa, en las comunidades, en las parroquias, en la Iglesia diocesana, en la Iglesia que peregrinan en España.
Pero Luis Argüello ha apuntado que no se puede cargar el peso de la vida de la Iglesia en el sucesor de Pedro. "No podemos contentarnos con que sea él el que tome iniciativas, el que grite pidiendo la paz en el mundo, el que nos convoque a la comunión y, sobre todo, a seguir y amar a Jesucristo", ha afirmado el arzobispo de Valladolid, quien plantea que sea cada persona los que "experimentando la alegría del Evangelio, la paz que ofrece el resucitado", impulse la comunión misionera, rompa con las "costumbres superficiales", con "una vida mediocre o desesperanzada".
Igualmente, el prelado vallisoletano ha destacado la condición de misionero agustino, "de misionero de la Iglesia", del nuevo Papa León XIV y ve en ello "una llamada a la misión" a salir de las posiciones" de confort para renovar la comunión misionera.
"La trayectoria del nuevo Papa, León XIV, nos ha sorprendido por tantas capacidades... De todo ello, quizás, el subrayado mayor es decir que Robert Francis Prevost es misionero, misionero agustino, misionero de la Iglesia. Es también para nosotros una llamada, la llamada a la misión, la llamada a salir de nuestras posiciones a las que nos vamos acostumbrando, la llamada a renovar nuestros propios procesos en las relaciones, en las tomas de decisión, en el seguimiento de nuestra comunión misionera", ha apuntado el arzobispo Argüello.
Por ello, el prelado vallisoletano ha pedido que la alegría que se está experimentando con el nombramiento del nuevo sucesor de Pedro "se traduzca en un impulso a la comunión misionera, a la que el Papa, a la que los papas de los últimos años, de las últimas décadas, están convocando a la Iglesia".
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