El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot, ha anunciado la inminente expulsión de diplomáticos argelinos como respuesta a las medidas similares adoptadas en Argelia, fruto de una "decisión injustificable" a ojos de París. "Nuestra respuesta es inmediata, firme y completamente proporcionada", ha alegado el jefe de la diplomacia gala en declaraciones a la cadena BFMTV. Barrot ha advertido de que deberán volver a Argelia "todos los agentes con pasaporte diplomático que no tengan actualmente visado", sin aclarar cifra. El Gobierno de Francia convocó el martes al encargado de negocios argelino en París para protestar por las órdenes de expulsión contra funcionarios galos y avanzar que adoptaría medidas de represalia "en una estricta reciprocidad", lo que anticipaba el anuncio de Barrot. Francia, además, "se reserva el derecho de adoptar medidas suplementarias en función de la evolución de la situación", ha advertido el Ministerio de Exteriores francés, en un comunicado publicado este miércoles. Argelia llamó a la repatriación de al menos 15 "agentes" que habrían asumido funciones diplomáticas o consulares sin que previamente se hubiese solicitado para ellos la acreditación apropiada, en una decisión que ya el lunes llevó a Barrot a anticipar una propuesta "firme". El Gobierno galo considera que las autoridades argelinas han violado los acuerdos bilaterales y les ha instado a actuar con "responsabilidad" para retomar "un diálogo exigente y constructivo", en aras de los interés de ambos países. De hecho, esta nueva polémica ha echado por tierra los esfuerzos políticos para pasar página las tensiones de estos últimos años. Barrot llegó a visitar Argel hace poco más de un mes para simbolizar este deshielo, como primer paso en esta teórica distensión.
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