
La Fundación para la Justicia Ambiental (EJF) ha advertido del "profundo impacto de la sobrepesca y la pesca ilegal", no declarada y no reglamentada (INDNR) en Senegal. La consiguiente disminución de las poblaciones de peces está impulsando, según la organización, un aumento de la migración forzada hacia Europa "a través de la ruta migratoria más mortífera del planeta, lo que provocó más de 3.000 muertes solo en 2023".
Basada en una investigación y entrevistas realizadas por EJF en Senegal y las Islas Canarias, la organización ha destacado en un informe el creciente impacto ambiental y socioeconómico del aumento de la pesca industrial extranjera. El informe ofrece un panorama de los desafíos que enfrenta una nación donde la pesca artesanal sustenta la economía costera y la seguridad alimentaria, afirma EJF.
El sector pesquero de Senegal emplea aproximadamente al 3% de la fuerza laboral y es una fuente crucial de proteínas, aportando el 7,9% del consumo total de la población. Los pescadores artesanales se enfrentan a crecientes amenazas, en particular debido a métodos de pesca "destructivos" como la pesca de arrastre de fondo, según la entidad .
La situación se ha visto ·gravemente agravada por la sobrepesca generalizada y la pesca ilegal por parte de las flotas industriales europeas y chinas". Estas flotas, que a menudo operan bajo acuerdos de empresas conjuntas "poco transparentes", agotan las poblaciones de peces y agravan la inseguridad alimentaria.
El pescado capturado por las flotas industriales se exporta principalmente a mercados extranjeros, principalmente a la Unión Europea y, cada vez más, a China. Esto ha afectado "gravemente", según EJF, los medios de vida de las comunidades costeras y ha contribuido al aumento de la pobreza, lo que ha convertido la migración en una estrategia de supervivencia necesaria para muchas familias.
En 2024, el número de migrantes que entraron irregularmente en España alcanzó los 63.970, más del doble que en 2022. Una proporción significativa llegó a Canarias, y el número de migrantes aumentó un 200% entre 2022 y 2024.
Steve Trent, director ejecutivo y fundador de la Fundación para la Justicia Ambiental, ha advertido de que "este sector crítico, que constituye la columna vertebral socioeconómica de las comunidades costeras de Senegal, está en crisis".
Los pescadores artesanales se enfrentan a una competencia abrumadora de los buques industriales, lo que provoca el deterioro de las condiciones de vida, la disminución de la seguridad alimentaria y la pérdida de medios de vida. "Las consecuencias son de gran alcance y contribuyen a un preocupante aumento de las muertes de migrantes en el mar", ha argumentado Trent, quien ha pedido a las autoridades europeas "a poner fin a esta situación ya y devolver la pesca de Senegal a su población".
UNA HISTORIA DE PELÍCULA
La organización ha presentado además una película que recoge este drama a través de un joven pescador senegalés que se ve obligado a emprender el peligroso viaje a Tenerife y de su padre, abandonado al otro lado del Atlántico en su comunidad pesquera. "Detrás de cada vida perdida en el mar durante este viaje hay una historia muy similar a la de Abdou", según EJF. En la película, comparte que "algunas personas tenían el mismo sueño y propósito, pero nunca llegaron".
La entidad ha advertido de que a medida que las condiciones locales continúan deteriorándose y los empleos de los que la gente ha dependido durante generaciones desaparecen rápidamente, se espera que más senegaleses se arriesguen a este peligroso viaje en busca de mejores oportunidades.
Karim Sall, presidente de AGIRE, una organización senegalesa que opera en el área marina protegida de Joal-Fadiouth, ha expresado su indignación por la situación. "Enfurece mucho cuando [los países extranjeros] se quejan de la inmigración porque ellos son los verdaderos piratas y lo que hicieron es peor que la inmigración clandestina. Nos jugamos la vida para ir, pero ellos vienen aquí a robarnos el pescado. Es un robo: saquean nuestros recursos para alimentar a sus propios habitantes mientras nosotros sufrimos".
Abdoulaye Sady, migrante y expescador, narra su experiencia para llegar a España. "Del noveno al décimo día, algunos pescadores empezaron a preocuparse porque no estábamos seguros de si llegaríamos a salvo, pues no había combustible, comida ni agua a bordo . La gente empezó a enfermar. Algunos murieron. Que sus almas vayan al paraíso".
Modou Boye Seck ha narrado como perdió a diez familiares en el naufragio de la patera en la que viajaba. "Es desgarrador. Imaginen pasar tres o cuatro días en el mar y, al desembarcar, ni siquiera recuperar el combustible ni los gastos de pesca. Últimamente, ningún barco sale al mar. Esas son las dificultades que enfrentan los jóvenes, y esto les causó esta trágica muerte", ha narrado.
El informe presenta recomendaciones clave para poner fin a la crisis pesquera senegalesa y reducir la necesidad de migrar. Estas recomendaciones están dirigidas al gobierno senegalés, a la Unión Europea y a las entidades pesqueras industriales que operan en aguas senegalesas, instando a una gobernanza y transparencia más sólidas para apoyar la pesca senegalesa y a las comunidades que dependen de ella.
|