| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
|
|
| |||
En Vallecas se ha abusado demasiado en las últimas jornadas de un colchón de puntos que ha dejado al equipo al borde del precipicio del descenso. Un despiste que ha hecho olvidar la utopía europea que un día hizo soñar al cuadro franjirrojo, para pasar a la más cruda realidad frente a un Granada con no menos apuros.
Ni un alfiler
El conjunto dirigido por José Ramón Sandoval tendrá de cara a todo un estadio volcado con su equipo. Las entradas se agotaron en mitad de la semana, lo que hace presagiar un ambiente de gala que llenará de color y nervios la tarde-noche más importante para ambas escuadras.
Ni los aficionados, ni los jugadores. Nadie se quiere perder la cita del domingo. Prueba de ello es el esfuerzo que han realizado algunos futbolistas clave en el bando franjirrojo para adelantar los plazos de sus lesiones, con el único objetivo de estar presentes en lo que se puede denominar como 'La final de Vallecas'.
Javi Fuego, Piti o Armenteros son algunos de los hombres que volverán a estar a las órdenes del técnico rayista, que podrá afrontar el duelo con el Granada con la totalidad de sus efectivos. Las posibilidades que baraja el Rayo Vallecano para mantener la categoría pasan desde la victoria o, en su defecto, copiar el resultado del Zaragoza en Getafe.
La victoria, el empate e, incluso, la derrota
Diferente papeleta tendrá su homólogo en el banquillo nazarí, Abel Resino. La derrota frente al Real Madrid se complicó más de lo esperado tras el pitido final, lo que propició que varios jugadores del cuadro andaluz se borrasen de forma casi absurda para el partido de Vallecas. No estarán hombres importantes como Dani Benítez, Siqueira, Geijo o Moisés Hurtado que se sumarán a las bajas por lesión del ex rayista, Diego Mainz y de de Jaime Romero.
Las opciones que maneja el conjunto de Los Carmenes para permanecer en Primera son más factibles que las de su rival, ya que incluso la derrota en Vallecas podría no repercutir a las aspiraciones de los andaluces por conseguir la salvación.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
|