La selección de Gales cosechó una trabajada victoria a domicilio ante la colista Moldavia gracias a los goles tardíos de Robson-Kanu
y Aaron Ramsey, mientras que Serbia se consolida en el liderato tras imponerse por 0-1 a la República de Irlanda, que pierde la
segunda posición del grupo D.
Los hombres de Chris Coleman sufrieron de lo lindo para derribar la
muralla moldava. Los galeses estuvieron todo el partido en campo rival,
pero la falta de claridad en el último pase retrasó el gol hasta el minuto 79.
Una cabalgada por la izquierda de la promesa del Liverpool Benjamin
Woodburn, de 17 años, acabó en un centro que Robson Kanu cabeceaba al
fondo de la red, poniendo fin
al atasco galés. Ya en tiempo de descuento,
un disparo de Aaron Ramsey rebotaba en un defensa y se terminó colando
en la meta moldava para poner el 0-2 definitivo.
Esta victoria, unida a la derrota en casa de República de Irlanda por 0-1
ante Serbia, alza a la escuadra galesa al segundo puesto de la clasicación,
manteniendo las esperanzas de entrar en la repesca.
Por su parte, los serbios se impusieron en un partido igualado y sin
demasiadas ocasiones gracias al solitario gol del lateral de la Roma
Aleksandar Kolarov. Los de Muslin aguantaron el resultado a pesar de
quedarse con uno menos por la expulsión de Maksimovic en el minuto 68 y acarician la clasicación
matemática para el Mundial de
Rusia 2018.
En el otro partido del grupo, Austria prácticamente dijo adiós al Mundial tras empatar (1-1) con Georgia. Los georgianos se
adelantaron con un gol de Valeriane Gvilia a los 8 minutos de partido. Al borde del descanso, el mediocentro del Rapid de Viena
Louis Schaub ponía las tablas solo seis minutos después de ingresar en el terreno de juego.