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A Clemente le funcionó el cerrojazo hasta el minuto 41 cuando un explosivo Adriano se hizo con el balón lejos de su dominio y enlazó una pared con Keita para servirle el gol a Iniesta. Previamente, el mismo Adriano había gozado de la mejor ocasión del partido gracias a una internada serpenteante desde la izquierda, pero su disparó salió desviado por poco. Salvando al lateral brasileño, el Barça mostró mas bien poco durante los 45 primeros minutos.
El partido se jugó en la segunda mitad y tuvo dos actos muy señalados nada más comenzar. En el primero apareció el silbato de Verlasco Carballo para expulsar a Piqué tras un forcejeo con De Las Cuevas en la frontal del área. El catalán se frota con el sportinguista pero la falta no tiene cabida en un deporte de contacto.
En ese preciso momento, entre la ofuscación del Barça y la cólera de la afición, Javier Clemente sacó a relucir todo su bagaje experimental. El de Barakaldo sintió el desconcierto local y dio entrada de una tacada a Barral y Carmelo. La permuta surtió efecto de inmediato y una jugada en banda derecha de Mendy la desvió el propio Barral al fondo de las mallas culés. Dos minutos de juego, dos actos y un partido nuevo.
El Barça se volvía a ver con la obligación de remontar en casa y esta vez, con un hombre menos. Guardiola también quiso ser protagonista y dio entrada a Alexis y Tello para encender el juego ofensivo culé. El chileno ha vuelto de su periplo por tierras americanas algo mermado pero su trabajo sobre la zaga visitante rompió las líneas defensivas de Clemente.
Su movilidad y su juego de espaldas a portería sirvieron un balón para que Keita culminase el mejor gol de la noche. El africano engatilló una cesión del chileno desde la frontal para clavar el 2-1 por toda la escuadra de Juan Pablo. La inercia mandó al Barça hasta el tercer tanto, obra de Xavi merced a un bellísimo pase de Andrés Iniesta.
Por el resultado se recorda a un Barça vencedor, pero el aliento que Javier Clemente ha sabido insuflar al Sporting estuvo cerca de aguarle la fiesta al conjunto blaugrana. El Barça se mantiene en liza y dormirá a 7 puntos del Madrid, por su parte, el Sporting no verá reflejada su buena actuación sobre la tabla y se mantendrá en zona roja una jornada más.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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