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Reparto de puntos y todos contentos (2-2) | ||||||
| Nilmar empata tras un error de Iraizoz | ||||||
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Y semanas que el Villarreal necesitaba algo así. Porque en la primera mitad, los leones, fueron ratones. Una ocasión clara se pudo contabilizar de los vascos en los primeros 45 minutos. Al igual que Senna, lo intentó de falta David López sin tanta fortuna como el brasileño. Diego López acabó despejando a córner. Y no fue porque no lo intentaron. Desgraciadamente, entre Íñigo Pérez desde la izquierda, David López desde libre directo, e Iraola desde la derecha, intentaban buscar lo que se ha comentado durante toda esta semana, la debilidad de la defensa amarilla en su constante lucha por el juego aéreo. Sin embargo, se encontraron con la mala suerte cuando atisbaron el mejor partido de Zapata defendiendo la elástica del Submarino. Erre que erre. David López ponía a prueba la agilidad del meta gallego del Villarreal con faltas desde el balcón del área. No defraudaba el internacional, que festejaba sus paradas como si de goles se tratara. Incluso Javi Martínez pensó que él era el elegido para acabar con la racha de meses que el Villarreal llevaba sin perder como local en Liga, pero también se equivocaba. Sus copiosos remates procedentes de saques de esquina, todos desviados. Más de lo mismo en la segunda. De nuevo, córneres de Íñigo Pérez, sólo que en esta ocasión Bielsa ya había contado con Llorente. La situación se ponía peliaguda para los amarillos. Sin embargo, ellos siguieron a su rollo. Mientras Valero elaboraba, Nilmar y Martinuccio se desmarcaban. No obstante, servía el tanto de Marcos Senna. Tal vez faltara un poco de preocupación en las filas amarillas. Pero para qué esforzarse si con poco se consigue el mismo resultado. Los leones notaban notoriamente, valga la redundancia, la ausencia de Muniain y De Marcos. Paradójicamente, el contexto conllevo a un aumento de peligro por parte del Athletic. Cosa poco insólita, sobre todo cuando se encuentra Llorente en el terreno de juego. Y es que el Rey León se hizo dueño de todos los balones por lo alto. No tardó en llegar. No tardó en llegar por arriba. A un escaso cuarto de hora de la segunda mitad, centro de Toquero por arriba y Llorente a las mallas. Justicia en el marcador. Lo cierto es que el Athletic se lo merecía. La réplica la intento Nilmar minutos después y no le salió. Al que sí le salió fue a Susaeta. Se quedaba solo ante Diego López y se la metía por el palo corto. En apenas cinco minutos, el Athletic le había dado la vuelta al marcador. Y un par de minutos y cambios más tarde, cuando parecía que el pescado estaba vendido, un disparo aparentemente fácil de Camuñas se le escapa de las manos a Iraizoz en un error cuasi épico y Nilmar aprovecha para anotar su 4 gol en 26 partidos en un intento de ganarse de nuevo el corazón de los aficionados amarillos. El resto, recital de Diego López. Lo intentó Llorente, Ander, Ibai, etc. Nadie pudo adelantarse al arquero del Villarreal. Con el pitido final del trencilla, reparto de puntos. Uno para cada uno. Podría haber sido peor. Tal vez el Athletic se mereció algo más. No obstante, un empate no se desperdicia ya que ni el Villarreal cae en la clasificación y los vascos se despegan de los puestos europeos. Podría haber sido peor.
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