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Baloncesto
Etiquetas | LIGA ENDESA / JORNADA 15ª
Felipe Reyes, el mejor de los de Pablo Laso

(60-91) El Real Madrid se pasea por Murcia

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Ficha técnica
60- UCAM Murcia: Franch (6), Miso (3), Jordi Grimau (12), Sekulic (21) y Augustine (-) -cinco inicial-, Udoka (2), Sergio Pérez (1), Kurz (7), Barlow (8) y Rejón (-).

91- Real Madrid: Sergio Rodríguez (7), Singler (7), Pocius (8), Mirotic (11) y Tomic (13) -cinco inicial-, Suárez (5), Reyes (14), Begic (4), Carroll (13), Llull (9) y Jorge Sanz (-)..

Parciales: 16-23, 14-18, 14-29 y 16-21.

Árbitro: Antonio Conde Ruiz, Miguel Ángel Pérez Pérez y Carlos Sánchez Monserrat. Eliminaron por cinco faltas personales a los locales Kurz, en el minuto 35, y Sekulic, en el 36.

Incidencias: 6500 espectadores en el Palacio de Deportes de Murcia.

Datos destacables
Lo mejor: El juego interior del Real Madrid
Tomic, Mirotic, Begivc y Reyes han demostrado hoy ser un juego interior potente, con solvencia y mucha versatilidad.

Lo peor: La indolencia del UCAM Murcia
Lamentable imagen de los locales, sin ninguna fe en poder plantarle cara al Real Madrid y llegando a transmitir una apatía y falta de compromiso inaceptable para un equipo de la Liga Endesa.

El dato: 10/19 en triples el Real Madrid.
Si bien en la primera mitad los merengues no lograron encontrar buenas posiciones desde el perímetro, en los dos últimos cuartos destrozaron a su rival.
La diferencia entre un Real Madrid a medio gas y un UCAM Murcia destruido es de 31 puntos. El conjunto merengue fue magnánimo con su rival y se conformó con una renta que si bien es abultadísima, no refleja la diferencia que se vio entre uno y otro equipo en la pista del Palacio de los Deportes de Murcia. 

Empezaron los blancos en ataque percutiendo el poste bajo de la mano de sus interiores. Augustine era incapaz de parar a Ante Tomic, Mirotic jugaba a placer tanto por dentro como por fuera del perímetro y Singler sacaba muchísima ventaja posteando a un Jordi Grimau sobrepasado completamente por su par. A pesar de esta superioridad, los merengues no sacaron en primera instancia un rédito apreciable en el marcador. 

En el aro contrario, era Sekulic el que sacaba partido de su emparejamiento con Singler mientras que Miso y Grimau aportaban puntos desde la media y la larga distancia. Era también el partido en el que volvía Rob Kurz tras una larga lesión, aunque era evidente su falta de ritmo competitivo y por lo tanto su incidencia en el juego fue escasa. 

En la recta final de este primer cuarto el Real Madrid dio un arreón de la mano de su sensacional pareja de interiores, Tomic y Mirotic, y de un Sergio Rodríguez que jugo todo el primer cuarto ofreciendo muy buenas prestaciones para finalizarlo con una renta de 7 puntos (16-23). 

A pesar de que en segundo cuarto entraron en acción los pivots madridistas llamados a tener un papel de menor importancia como son Begic y Felipe Reyes, el juego interior de los murcianos seguía sufriendo muchísimo en la pintura y la consecuencia fue que la diferencia aumentó paulatinamente hasta consolidarse en torno a los 10 puntos. Pero no solo se concentraban los problemas de los de Luis Guil en el poste bajo, ya que Sergio Llull y Carroll comenzaron a ver aro desde la media y larga distancia. Solo las intermitentes rachas anotadoras de Grimau y Sekulic permitieron al UCAM Murcia marcharse con una desventaja de 11 puntos (30-41), una diferencia sensiblemente inferior a lo que se había visto en la cancha. 

Sin embargo, en la reanudación del partido los blancos no se anduvieron con contemplaciones. El tercer cuarto empezó como había finalizado el segundo, con un triple de Carroll que no hizo si no inaugurar un calvario tanto para los jugadores como para la afición murciana. Tomic y Mirotic camparon a sus anchas y jugaron a placer cerca del aro murciano ante el desconcierto de los locales. Como consecuencia, la ventaja se amplió hasta los 22 puntos (34-56) tras un parcial de 4-15 en los primeros minutos del tercer cuarto. 

 En el UCAM Murcia, tan solo Blagota Sekulic daba la sensación de no haber bajado los brazos y tirando de casta y buenos fundamentos bajo el aro anotó 6 puntos consecutivos que atenuaban un poco el destrozo madridista. Pero fue un breve espejismo, ya que un fulgurante parcial de 0-11 liderado una vez más por Jaycee Carroll estiraba todavía más la diferencia. Ni tan siquiera la aparición en las postrimerías del cuarto de Rob Kurz impidió que los murcianos afrontasen el último cuarto con una desventaja inferior a los 20 puntos (44-70). 

Y el último cuarto no tuvo ninguna historia. Los jugadores del UCAM Murcia vagaban por la pista completamente desquiciados ante la indiferencia y la apatía, cuando no el sarcasmo, de la grada. La recta final del partido solo sirvió para que Ime Udoka, flamante incorporación murciana, diese un recital de tiros fallados a canasta. 1/8 en lanzamientos de campo fue su carta de presentación en el Palacio de los Deportes. Al final, ante la desesperación local y la voluntad madridista de no hacer más sangre, la diferencia se quedó en 31 puntos (60-91). 

Contundente triunfo madridista que sirve a los de Pablo Laso para permanecer en lo más alto de la ACB, si bien tanto el técnico como sus colaboradores no van a poder sacar muchas conclusiones teniendo en cuenta la poca entidad de su adversario. 

Por parte del UCAM Murcia, nada invita a la esperanza. Perder contra el Real Madrid entra dentro de lo normal, pero no de esta forma. El equipo es un cadáver andante y la apatía y nula entrega de los jugadores se ha acabado por contagiar a un cuerpo técnico incapaz de cambiar la dinámica del partido cuando el equipo peor lo estaba pasando. 

La afición, demasiado acostumbrada a equipos y proyectos a caballo entre la ramplonería y el desastre, despidió al equipo con frialdad e indiferencia. Lo único que sabemos con certeza es que independientemente de que puedan animar poco, los seguidores murcianos volverán al Palacio de los Deportes a aguantar con estoicismo a un equipo que una vez más, ha fallado a sus expectativas.

(60-91) El Real Madrid se pasea por Murcia

Felipe Reyes, el mejor de los de Pablo Laso
Miguel Terroso
domingo, 8 de enero de 2012, 15:02 h (CET)

Ficha técnica
60- UCAM Murcia: Franch (6), Miso (3), Jordi Grimau (12), Sekulic (21) y Augustine (-) -cinco inicial-, Udoka (2), Sergio Pérez (1), Kurz (7), Barlow (8) y Rejón (-).

91- Real Madrid: Sergio Rodríguez (7), Singler (7), Pocius (8), Mirotic (11) y Tomic (13) -cinco inicial-, Suárez (5), Reyes (14), Begic (4), Carroll (13), Llull (9) y Jorge Sanz (-)..

Parciales: 16-23, 14-18, 14-29 y 16-21.

Árbitro: Antonio Conde Ruiz, Miguel Ángel Pérez Pérez y Carlos Sánchez Monserrat. Eliminaron por cinco faltas personales a los locales Kurz, en el minuto 35, y Sekulic, en el 36.

Incidencias: 6500 espectadores en el Palacio de Deportes de Murcia.

Datos destacables
Lo mejor: El juego interior del Real Madrid
Tomic, Mirotic, Begivc y Reyes han demostrado hoy ser un juego interior potente, con solvencia y mucha versatilidad.

Lo peor: La indolencia del UCAM Murcia
Lamentable imagen de los locales, sin ninguna fe en poder plantarle cara al Real Madrid y llegando a transmitir una apatía y falta de compromiso inaceptable para un equipo de la Liga Endesa.

El dato: 10/19 en triples el Real Madrid.
Si bien en la primera mitad los merengues no lograron encontrar buenas posiciones desde el perímetro, en los dos últimos cuartos destrozaron a su rival.
La diferencia entre un Real Madrid a medio gas y un UCAM Murcia destruido es de 31 puntos. El conjunto merengue fue magnánimo con su rival y se conformó con una renta que si bien es abultadísima, no refleja la diferencia que se vio entre uno y otro equipo en la pista del Palacio de los Deportes de Murcia. 

Empezaron los blancos en ataque percutiendo el poste bajo de la mano de sus interiores. Augustine era incapaz de parar a Ante Tomic, Mirotic jugaba a placer tanto por dentro como por fuera del perímetro y Singler sacaba muchísima ventaja posteando a un Jordi Grimau sobrepasado completamente por su par. A pesar de esta superioridad, los merengues no sacaron en primera instancia un rédito apreciable en el marcador. 

En el aro contrario, era Sekulic el que sacaba partido de su emparejamiento con Singler mientras que Miso y Grimau aportaban puntos desde la media y la larga distancia. Era también el partido en el que volvía Rob Kurz tras una larga lesión, aunque era evidente su falta de ritmo competitivo y por lo tanto su incidencia en el juego fue escasa. 

En la recta final de este primer cuarto el Real Madrid dio un arreón de la mano de su sensacional pareja de interiores, Tomic y Mirotic, y de un Sergio Rodríguez que jugo todo el primer cuarto ofreciendo muy buenas prestaciones para finalizarlo con una renta de 7 puntos (16-23). 

A pesar de que en segundo cuarto entraron en acción los pivots madridistas llamados a tener un papel de menor importancia como son Begic y Felipe Reyes, el juego interior de los murcianos seguía sufriendo muchísimo en la pintura y la consecuencia fue que la diferencia aumentó paulatinamente hasta consolidarse en torno a los 10 puntos. Pero no solo se concentraban los problemas de los de Luis Guil en el poste bajo, ya que Sergio Llull y Carroll comenzaron a ver aro desde la media y larga distancia. Solo las intermitentes rachas anotadoras de Grimau y Sekulic permitieron al UCAM Murcia marcharse con una desventaja de 11 puntos (30-41), una diferencia sensiblemente inferior a lo que se había visto en la cancha. 

Sin embargo, en la reanudación del partido los blancos no se anduvieron con contemplaciones. El tercer cuarto empezó como había finalizado el segundo, con un triple de Carroll que no hizo si no inaugurar un calvario tanto para los jugadores como para la afición murciana. Tomic y Mirotic camparon a sus anchas y jugaron a placer cerca del aro murciano ante el desconcierto de los locales. Como consecuencia, la ventaja se amplió hasta los 22 puntos (34-56) tras un parcial de 4-15 en los primeros minutos del tercer cuarto. 

 En el UCAM Murcia, tan solo Blagota Sekulic daba la sensación de no haber bajado los brazos y tirando de casta y buenos fundamentos bajo el aro anotó 6 puntos consecutivos que atenuaban un poco el destrozo madridista. Pero fue un breve espejismo, ya que un fulgurante parcial de 0-11 liderado una vez más por Jaycee Carroll estiraba todavía más la diferencia. Ni tan siquiera la aparición en las postrimerías del cuarto de Rob Kurz impidió que los murcianos afrontasen el último cuarto con una desventaja inferior a los 20 puntos (44-70). 

Y el último cuarto no tuvo ninguna historia. Los jugadores del UCAM Murcia vagaban por la pista completamente desquiciados ante la indiferencia y la apatía, cuando no el sarcasmo, de la grada. La recta final del partido solo sirvió para que Ime Udoka, flamante incorporación murciana, diese un recital de tiros fallados a canasta. 1/8 en lanzamientos de campo fue su carta de presentación en el Palacio de los Deportes. Al final, ante la desesperación local y la voluntad madridista de no hacer más sangre, la diferencia se quedó en 31 puntos (60-91). 

Contundente triunfo madridista que sirve a los de Pablo Laso para permanecer en lo más alto de la ACB, si bien tanto el técnico como sus colaboradores no van a poder sacar muchas conclusiones teniendo en cuenta la poca entidad de su adversario. 

Por parte del UCAM Murcia, nada invita a la esperanza. Perder contra el Real Madrid entra dentro de lo normal, pero no de esta forma. El equipo es un cadáver andante y la apatía y nula entrega de los jugadores se ha acabado por contagiar a un cuerpo técnico incapaz de cambiar la dinámica del partido cuando el equipo peor lo estaba pasando. 

La afición, demasiado acostumbrada a equipos y proyectos a caballo entre la ramplonería y el desastre, despidió al equipo con frialdad e indiferencia. Lo único que sabemos con certeza es que independientemente de que puedan animar poco, los seguidores murcianos volverán al Palacio de los Deportes a aguantar con estoicismo a un equipo que una vez más, ha fallado a sus expectativas.

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