Nadie lo esperaba, pero Rudy Fernández volverá a vestir la camiseta del Real Madrid antes de lo esperado. No es que se haya arrepentido de su decisión de marcharse a la NBA, sino que se trata de un último servicio, de un bis, de un obsequio a la afición del conjunto blanco. Y todo como consecuencia de problemas burocráticos. Gracias a los cuales, el Real Madrid contará con una ayuda determinante en su ascenso hacia el liderato en solitario de su grupo en Euroliga, máxime cuando enfrente estará el Maccabi, todo un subcampeón de Europa.

Si volver cada jueves a la Caja Mágica es una especie de suplicio, de penitencia, a pesar de los éxitos victoriosos del Real Madrid, ésta vez, el aficionado blanco tendrá un aliciente con mayúsculas: ver, otra vez, aunque sea la última en un largo tiempo, a Rudy Fernández, puesto que éste, al retrasarse su viaje a Dallas, estará a las órdenes de Pablo Laso. “Mientras esté aquí es parte del equipo y jugará”, afirmó el técnico blanco en la previa. “No contaba con que fuera a jugar, aunque le veo bastante bien y es un alta inesperada”, agregó sonriente Laso.

No es para menos. Enfrente estará el Maccabi, un adversario al que se estuvo muy cerca de ganar en el encuentro de ida disputado en Tel-Aviv. “Es un grupo con las ideas muy claras en ataque" y que “posee un juego interior poderoso y buenos tiradores. Impone un ritmo alto y busca anotaciones altas por lo que será importante ser capaces de bajar sus números ofensivos y controlar las situaciones que nos hicieron daño con sus exteriores y con su poderío interior", desgranó Laso. Por consiguiente, la defensa se antoja como una clave primordial para apuntarse el liderato del grupo, ya que ambos suman el mismo número de victorias y derrotas (5-2), aunque los blancos son el grupo mejor valorado y con mejor promedio anotador de todos los que disputan la Euroliga.

Y con este objetivo, y aunque ya se haya conseguido la clasificación para la siguiente fase con los dieciséis mejores de Europa, Laso espera recuperar a Pocius (ausente en el encuentro doméstico ante Valencia Basket), y que “entrenó normal y en principio está bien”, como espera también Laso de Schorsianitis, pues asegura no creerse una ausencia tan significativa. Y de estar, será uno de los hombres a vigilar. Carlos Suárez apuntó otros nombres más: “Y a jugadores como Blu, que abre el campo con sus tiros. Otro de los jugadores a los que habrá que estar especialmente atento es Theodoros Papaloukas, un hombre con una gran experiencia que suele tener un buen rendimiento en este tipo de partidos”, y otros más, porque este Maccabi es el actual subcampeón de Europa. Y ganarles en Madrid, en la inmaculada Caja Mágica, sería una venganza perfecta de la pasada Final Four y un broche de oro a Rudy Fernández en el Real Madrid.