En este espacio no quiero hablar de la explosión de sufragios hacia posicionamientos nacionalistas. En esta ventana de libertad solo quiero hablar de aquellos que, en mi modesta y humilde opinión, son responsables del naufragio inédito, en unos comicios generales, del constitucionalismo en el País vasco. O para ser más preciso, de aquellas propuestas que en su afán de agradar al Clan(como la Agrado del film de Almodóvar), están destrozando la idea del ciudadano libre frente a la formación asimilada.

Son esas fuerzas acomplejadas, faltas de criterio y sin vocación de proyecto nacional, alimento fácil de egoísmos regionalistas abocados al fracaso, y que atienden a las siglas PP and PSOE. Han abandonado a su suerte a los ciudadanos no nacionalistas. Andan ocupados, buscando acomodo en "el nuevo escenario", como meras cacofonías de la Fe verdadera. Y eso, pasa factura. Lo están consiguiendo. Están logrando que muchos electores, antes esas poses, esas actitudes y esas prácticas, opten por depositar su papeleta en el original y no en la fotocopia deslavada.

Si sumamos al neonacionalismo acomplejado, o dicho de otra forma, al foralismo ultramontano, una errática gestión económica, vamos dados. Antes de la llegada del nuevo inquilino a la Moncloa, en Euskadi, a modo de Demolition Man, se retoman las tijeras para emprenderla con los de siempre. Es el ejemplo que tiene que dar la Administración nos díce el PSE. En vez de comenzar por desmontar el delirante, injusto y carísimo entramado político-institucional. Y más sangrante es cuando se trata de esos que así mismos se autodenominan, se colocan, el pin de progres. Esos que bajo un ropaje semántico adanista aplican las mismas recetas que su avatar. Esos que hace cinco días -literal- , nos asustaban con la maquinaria reaccionaria que se manifiesta bajo las siglas PP. Que se nos venía encima y nos dejaría inertes ante la voracidad de los mercados. Y resulta que esa maquinaria laminadora ya estaba en capilla. A la espera del pase por la urna de los ciudadanos.

 El Estado del Bienestar ya está siendo desmontado, lanceado. Es preferible comenzar por eso al desmonte de privilegios, fraudes fiscales o agencias de colocación de la partitocracia, solo por citar algunos ejemplos. Estimados lectores, como este asunto será desgraciada y desagradablemente recurrente, por hoy lo dejamos aquí. Seguimos en la Resistencia. Ciudadanas y ciudadanos libres, continuará.