Hamilton disfruta la victoria rodeado por los pilotos de Red Bull. El milagro era posible (Agencias)

Brillante actuación de Lewis Hamilton en su primera victoria de la temporada. El inglés, que a punto estuvo de quedarse sin poder sacar su monoplaza del garaje, se sube al cajón más alto gracias a sus manos intrépidas y una estrategia a tres paradas que ha resultado decisiva.

Roberto Carrera / SIGLO XXI

Con lágrimas en los ojos, emocionado como pocas veces puede verse a todo un ex Campeón del Mundo, llegaba Hamilton a la zona de pesaje tras conseguir su primer triunfo del año. Ha sido una carrera maravillosa, donde la táctica ha desplegado un tablero de ajedrez gigantesco donde el McLaren de Lewis ha salido victorioso. Quién diría que cincuenta y seis vueltas antes, el coche estuvo a menos de medio minuto de no poder salir del pit-lane tras una no confirmada fuga de aceite. Como explica el sabio dicho, así son las carreras.

De todas formas, la clave estuvo en la extrema degradación de los neumáticos, de la que no se libró piloto alguno, y que permitió que aquellos que optaron por pasar tres veces por el box tuvieran una mayor ventaja. Ojo, porque el fin del monopolio Red Bull todavía está por discutir. Si bien Vettel corrió sin gomas la parte final del GP, Webber se marcó una remontada espectacular acabando en el podio y avanzando ¡¡15 posiciones!! desde la salida. Y sin KERS…

Mucho trabajo tendrán las escuderías antes de regresar a Europa, y en Maranello deberán hacer deberes extra si quieren volver a codearse con los mejores. Frustrante carrera de Fernando Alonso, que ni siquiera pudo alcanzar el ritmo de Massa y termina en una séptima posición que nos recuerda más a su segunda etapa en Renault. El asturiano no pudo contrarrestar un comienzo mediocre y lo pagó el resto del GP lastrado además por una estrategia incorrecta.

Fue un día duro para los deportistas españoles. Si Fernando agonizaba lejos de los favoritos, Alguersuari tenía que abandonar cuando su neumático trasero derecho cogía vacaciones de improviso. Ilógico que todavía ocurran este tipo de accidentes de gran peligro para los espectadores. La afición española debe consolarse con el buen trabajo de Hispania, que a su ritmo, sigue terminando las carreras sin bajas.

El MP24-26 vuela en la salida
Nos frotábamos los ojos cuando, con el semáforo apagado, Sebastian Vettel perdía no una, sino hasta dos posiciones a favor de las flechas plateadas. Mala salida del alemán, que además no pudo utilizar ni el sistema KERS ni comunicarse por radio durante todo el Gran Premio.

Si por algo se va a recordar el GP de China es por la inusitada igualdad entre monoplazas. Entre el primero y el sexto apenas quince segundos al finalizar la carrera, y eso es algo que se mantuvo desde el inicio. La lucha de estrategias fue alternando líderes al ritmo que los coches entraban en boxes. Mención especial a los Mercedes, con Rosberg ocupando la primera plaza en buena parte del GP y Schumacher complicando la vida a Alonso hasta el último giro.

Alrededor de la vuelta quince se produjo la primera parada de los aspirantes a la victoria. Button estaba inmerso en un cara a cara con Vettel, y ambos entraron de la mano al garaje. A Jenson le debió parecer que, si Red Bull está demostrando ser tan superior, mejor sería confiar en sus chicos, y ni corto ni perezoso estacionó en la plaza del equipo austríaco. Error increíble que además le costó la posición respecto al campeón alemán.

Por detrás Massa le mojaba la oreja a Fernando por primera vez en… ¿recuerdan qué día fichó Alonso por Ferrari? El asturiano lideró la prueba un par de vueltas, pero cuando paró a cambiar gomas comenzó su particular duelo con el ‘Káiser’. Daba un cierto repelús ver una lucha que se nos hace añeja. Esperemos que el F150º cambie su cara en este retorno al Viejo Continente.

Lewis, hasta el infinito y más allá
Los problemas de gasolina de Rosberg (¡fuel is critical!, le gritaban desde el muro) y el derroche de goma del Ferrari de Massa dejaban a Vettel y Hamilton como grandes aspirantes a la victoria final. La estrategia a dos paradas condenó al joven campeón germano, que tras resistir tres giros tuvo que ceder ante la superioridad hoy del McLaren.

Por detrás llegó un Webber disparado, al que solo unas pocas vueltas le hubieran echo falta para adelantar a su compañero de equipo después de salir desde las posiciones más retrasadas. Reivindicación con mayúsculas del australiano y más miedito para el resto de escuderías. Si Mark puede hacer una remontada de ese calibre, ¿qué hubiera pasado con Vettel si hubieran apostado por la estrategia correcta? Todavía tienen un mundo y medio de ventaja.

Ahora el ‘Circo’ se mueve hasta la Europa más asiática. Turquía ya espera a los pilotos y las escuderías se ponen manos a la obra para intentar aprovechar el cambio e instalar nuevas mejoras que las catapulten hacia los primeros puestos. McLaren ha conseguido lo que parecía imposible. Ahora es turno para Mercedes y los de rojo. Aún queda mucho, pero viendo a los Red Bull, cualquier retraso podría ser definitivo.