Nunca antes Xavi Pascual había perdido cuatro partidos de forma consecutiva desde que es entrenador del Regal Barça. Cuando el preparador de Gavà cogió las riendas del primer equipo en febrero del 2008, tras la destitución de Dusko Ivanovic, sus tropiezos más sonados y consecutivos habían sido tres partidos. Los tres, por eso, en dos finales ante el Caja Laboral. En la de 2008 y el año pasado, 2010.

Pero las derrotas siempre traen algo positivo. Te ayudan a darte cuenta de que tienes mucho trabajo por hacer y que debes mejorar. Eso es lo que debe pensar Pascual. Si él mejora, si da un paso adelante como entrenador y sabe salirse de esta mala racha hará que el equipo no dude ni un segundo de sus métodos y todo vuelva a fluir como hace apenas dos meses.

Joan Creus, secretario técnico del club dijo el pasado martes que Pascual “siempre ha ido un paso, o dos, por delante de los otros entrenadores durante este tiempo”. Razón no le falta. Pero cuando pierdes cuatro partidos de forma consecutiva (dos contra Panathinaikos, uno contra el Bilbao basket y otro ante el Real Madrid) las dudas en uno mismo empiezan a surgir. La clave? Seguir como siempre, con más fuerza si cabe, pero intentando dar un paso adelante para encara el final de temporada de la mejor manera.

La ACB como final feliz
El objetivo mínimo que desde el seno del club se imponen es el de conseguir la Liga ACB. Después del mazazo sufrido en Euroliga, donde se contaba, al menos, con estar en la Final Four, no ganar la Liga ACB sería un golpe muy duro para el Regal Barça, que aún así no cambiará ni un ápice su estructura de cara a la temporada que viene. Es decir, pase lo que pase Pascual y Creus seguirán al frente de la sección.

Soy de los que piensa que los grandes entrenadores se forjan en la derrota, no sólo cuando el viento sopla a favor. Ahora es cuando Pascual podrá demostrar al barcelonismo, y a sí mismo, que es uno de los mejores preparadores de Europa, pero que debe dar un paso adelante para que al mismo tiempo sus pupilos lo den. Un paso delante de Pascual es un paso adelante para conseguir la ACB.