Alejandro Magno de Oliver Stone (Platoon) es, ante todo, una obra personalista de un cineasta con fama de duro, interesado por los biopic y, ms esencialmente, por las vidas de algunos de los ms grandes hombres y su influencia sobre los que le acompa an. Si Alejandro Magno pretende recordar las gestas heroicas que le llevaron a conquistar todo el mundo conocido o si por el contrario se centra en las intrigas familiares y aagazas palaciegas no lo sabemos con certeza. Y Oliver Stone tampoco. La pel cula discurre entre dos, tres y cuatro aguas diferentes en aras de encontrar alguna (medio) verdad en la vida del monarca, y sin embargo sus casi tres horas no provocan ni la ms m nima emocin o entusiasmo en su figura.
Por qu ?: la respuesta tiene que ver con la arritmia que salpica cada plano, cada secuencia, la necesidad (ms que forzada) de mostrar paisajes, decorados, espacios que rompen la armon a visual, las mltiples -y exasperantes- carencias interpretativas de Colin Farrell (ni l se cree Alejandro), Jared Leto, Rosario Dawson y la pltora de secundarios que nicamente enredan miradas entre s en busca de un lugar en un film donde s lo existe un rey, la irrisoria y desacertada banda sonora de Vangelis (cualquier cosa menos antigua, en el sentido histrico de la palabra), y no por ltimo menos importante, la glotonera de Stone en su necesidad de probar la homosexualidad de Alejandro (queda clara) con la intrusi n de un buen nmero de secuencias prescindibles en el devenir de la pel cula, de los personajes y de la trama en general (si es que llega a asentarse alguna).
La visualizacin de las batallas s tiene momentos espectaculares -destaco sobremanera la panormica abajo-arriba de Dar o, el rey Persa, lo nico que me ha llamado la atenci n en un film agotador-, as como la grandeza de los decorados -Babilonia, Alejandr a- y las declamaciones de Angelina Jolie (Olimpia) soportando los misterios de un personaje poderoso, desvanecido en la pelcula por una horrible ordenaci n de secuencias carentes de cualquier lgica temporal y, lo que es peor, desprendidas de toda fluidez narrativa.
En fin, si el film no satisface sus ansias de conocimiento ante tan magn nima figura (de seguro que no lo har) les recomiendo la biograf a que Mary Renault escribi en 1975, The Nature of Alexandre (Alejandro Magno), que Edhasa edit en Espaa en 1991 y en la cual se basa descaradamente Oliver Stone para componer a un personaje incre ble por sus enormes gestas e indomable carcter, digno de una pel cula a la altura del Olimpo, difcil logro en tiempos de industria y no de cine.