Mañana empieza el mundial. Después de esperar cuatro largos años a que volviese la cita mundialista, las mejores selecciones del mundo vuelven a escena. Italia, Brasil, Argentina y la gran favorita España. ¿Les suena bien?

Nuestra selección debuta el próximo día 16 y lo hará ante Suiza. En principio, los de Vicente del Bosque parten de favoritos, pero en una cita futbolística de la talla de un mundial los favoritismos quedan en un segundo plano. Somos los vigentes campeones de Europa y eso no nos lo va a quitar nadie, pero de ahí a ganar el mundial hay un trecho.

Si hay que apostar por nuestra selección yo soy la primera que lo hago. Creo que estamos en uno de los mejores momentos para llegar a ser campeones del mundo. En la plantilla española están algunos de los más grandes jugadores del momento, tenemos buen juego, ilusión y sobre todo ganas de que la copa dorada viaje a España.

Pero el exceso de confianza no es bueno y por eso Vicente del Bosque y todo el equipo técnico intenta mantener a los nuestros con los píes en el suelo. A pesar de haber ganado los tres partidos amistosos previos al mundial, lo que no se puede pretender es ganar el campeonato sin bajarse del autobús.

La selección me gusta y los 23 jugadores que van también. No merece la pena discutir ahora sin son los correctos o no, porque, hoy por hoy, son los que van. Lo más preocupante de este mundial son los posibles equipos que nuestra selección se va a encontrar en los cruces. En el punto de mira tres nombres propios: Costa de Marfil, Portugal y, sobre todo, Brasil.

Esta claro que nadie es invencible, pero ver estos tres nombres juntos impone y si te encuentras a uno de ellos en octavos ya ni te cuento. Aunque lo que hay que tener claro es que hay que ir paso a paso y los primeros los hay que dar ante Suiza, Honduras y Chile en la fase de grupos.

A partir de hay todo será soñar y jugarse la vida en cada partido. Desde estas líneas les deseo toda la suerte del mundo a nuestros internacionales. Como dice el lema de los nuestros: Ilusión es mi camino, victoria mi destino. Ojalá se cumpla.