Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Estados Unidos | Donald Trump

Primero yo

El antimensaje, la pura nada sin disimulos
Wifredo Espina
sábado, 21 de enero de 2017, 11:25 h (CET)
Avergüenza el mensaje de Trump, el nuevo presidente de Estados Unidos, el mandatario con más poder en el mundo. Es el antimensaje, la pura nada sin disimulos.

Qué nostalgia al recordar el discurso -hace ocho años- de Obama, idealista, humano, global, fraterno -casi evangélico-, que tanto entusiasmo levantó. Todo un mensaje para la humanidad.

Obama, el mensaje de los valores; Trump, el mensaje de los antivalores.

No es extraño que ahora se haya puesto de moda la postverdad. Los valores verdaderos que –impotente. Obama, para llevarlos a cabo- han perdido en las elecciones americanas, han dejado paso a los antivalores de Trump.

El entusiasta “nosotros podemos”, que movilizó a tantos para aunar ilusiones y esfuerzos para mejorar el mundo, queda substituido por el egoísta “primero, yo”.

Un mensaje de vuelo gallináceo, sin compasión, justicia, ni visión de futuro. El vaya yo caliente y se ría y apañe la gente. El ombligüismo.

Una frase salvaría de su discurso: “Lo que verdaderamente importa no es qué partido controla el gobierno sino si el gobierno está controlado por el pueblo”. Muy oportuna en tiempo de partidismos.

Esperemos, así sea, que la sensatez del pueblo controle su gobierno que tanta preocupación está suscitando por su extremado simplismo patriotero.

Noticias relacionadas

El Colegio de Educación Infantil y Primaria Blasco Ibáñez, del municipio valenciano de Beniparrell, permanece cerrado desde hace más de seis meses por la trágica DANA. El desastre meteorológico arrasó los cimientos del edificio al que acudían 131 alumnos, afectando al sótano de la escuela y quedando las aulas inhabitables. Ahora, las familias denuncian una cadena de soluciones insuficientes y tardías.

El pesimismo suele llenarlo todo, y la preocupación se palpa en el ambiente. La palabra «crisis» (económica, moral, educativa, cultural, ética, social...) monopoliza todas y cada una de las conversaciones que se llevan a cabo a lo largo y ancho de este país. Con este comienzo, lo más normal es que los lectores piensen que les quiero agobiar, pero ni mucho menos es esa mi intención.

El impuesto a los beneficios extraordinarios e ingentes de la banca es una cuestión de justicia social en España y en cualquier país del mundo. La justificación económica de lo que se recauda, por parte de Hacienda o del sistema de impuestos responde a la necesidad de gravar los excesos de rentabilidad bancaria.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto