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Opinión
Etiquetas | Sanidad | Reino Unido

Más personal sanitario en el Reino Unido

La falta de personal médico es algo injustificable si causa muertes
José Manuel López García
domingo, 8 de enero de 2017, 11:47 h (CET)
Es vergonzoso e increíble que en Gran Bretaña 140 pacientes hayan sido rechazados en urgencia y tres hayan fallecido desde el comienzo de este año mientras esperaban ser atendidos. Porque cada paciente debe ser atendido correctamente, según los protocolos técnicos.

Apenas se puede creer que esto haya sucedido. Y también es revelador que la Cruz Roja tenga que alertar de lo que está pasando en los hospitales británicos, por causa de los recortes en sanidad. Algo sobre lo que el gobierno actual ya tenía que haber tomado medidas para evitar que se produjera esta crisis humanitaria tremenda en la atención sanitaria de este país.

Y que una organización internacional como la Cruz Roja tenga que ceder a decenas de voluntarios y prestar Land Rovers al sistema sanitario inglés es de juzgado de guardia. No se está respetando el derecho de los pacientes a una buena asistencia médica, algo reconocido legalmente y por los derechos humanos. Las palabras de Mike Adamson a la BBC son claras y precisas: “Hemos visto a gente desatendida después de sufrir graves caídas, o gente enviada a casa sin ropa, a enfermos que no son lavados durante días por falta de personal”. Y es que las políticas de austeridad del anterior primer ministro Cameron llevan a este tipo de situaciones. Depende del Gobierno de Theresa May que se destinen fondos económicos suficientes para afrontar los gastos sanitarios y garantizar una buena asistencia médica a todos los que residen en Gran Bretaña.

Lo que, a mi juicio, es imperdonable es que hayan muerto pacientes por no haberlos tratado con la rapidez necesaria por falta de personal. Eso es inadmisible y tendría, en mi opinión, que haber responsabilidades a través de la vía judicial. Y tampoco es tolerable que se atienda deficientemente a pacientes, simplemente, porque no hay suficiente personal sanitario. Debe haber un control muy riguroso y estricto en lo relativo a los recursos humanos para que esto no se produzca nunca.

Estoy seguro de que existen criterios técnicos que garantizan que exista un adecuado número de médicos y sanitarios en los hospitales para atender bien a los pacientes. Y también una posible contratación urgente ante un previsible aumento de ingresados o atendidos en urgencias por causa de la gripe o por otros motivos. En España, en cambio, tenemos la mejor sanidad del mundo, aunque haya que mejorar en lo relativo a las listas de espera, etc.

En cuestiones sanitarias las decisiones a posteriori no son racionales, porque la vida no se puede devolver al paciente que ha muerto por negligencia en la atención sanitaria. El Gobierno de un país que ha sido el origen de la revolución industrial y que ha brillado por sus inventos, tecnología y ciencia no debe despreocuparse de la calidad de la asistencia sanitaria que reciben sus ciudadanos y residentes. El incremento de gasto social en sanidad, educación, etc., es absolutamente necesario para garantizar el merecido bienestar de todos.

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