Somos una familia que vive desde 20 años en Barcelona con dos hijas con discapacidad 2º y 3ºgrado de dependencia. Escribimos para visibilizar nuestra situación y pedir ayuda ante la asignación escolar que nos resulta imposible de asumir.
Necesitamos vuestras ayudas para divulgar nuestra historia y poder evitar futuro problemas y posiblemente ayudar mas familia en nuestra situación. Nuestra hija mayor sufrió acoso en primaria y, para protegerla, ahora que estamos en la preinscripción del instituto solicitamos uno, que no es de referencia y por lo cual fuera de nuestro barrio, para obvia razón, pero no uno a una hora de casa. Hablamos con dos inspectores de educación, después de varias asignaciones imposibles, hemos hecho todos los que nos aconsejaron como la petición para un cambio de instituto, en la misma escolarización del mismo consorcio de educación, petición todavía en estudio. Todo esto no nos tranquiliza; por el contrario, parece que estamos pidiendo el cielo cuando solo pedimos lo justo. No hay ningún plan para nuestra situación, pero tampoco voluntad para buscar una solución, todo el mundo si ampara con discursos y argumentos que no refleja nuestra realidad. Nuestra otra hija tiene un 75% de discapacidad problemas de movilidad y grado 3 de dependencia, lo que hace imposible que se quede sola mientras acompañamos a su hermana, y no vemos viable ninguna de las asignaciones al momento concedidas la primera un instituto concertado a una hora de casa ahora el ultimo de nuestra lista (lista que pidiendo ayudas repetidamente, nadie nos explicó cómo hacerla).
El instituto asignado está a 47 minutos con cambio de autobús. La distancia, la logística y la falta de apoyo institucional generan riesgos para su salud y su futuro. La vergüenza es que no existe ningún plan ni voluntad real para ayudar a familias en nuestra situación, que entendemos rara, pero con un poco de consideración y voluntad sí se podría solucionar, Mi hija esta apuntada en clase ordinaria esto tendría que ser más fácil a la hora de ayudarla, Hay que pensar que ya el próximo año también la hermana pequeña tendrá que pasar al instituto y considerar todo el conjunto.
Pedimos a las autoridades educativas que reconsideren la asignación y prioricen la cercanía, la seguridad y la inclusión de los niños con necesidades especiales. Si no se nos asigna un instituto más cercano, nos veremos obligados a no llevar a nuestra hija al centro y esperar la intervención de la autoridad policial, dado que se trata de educación obligatoria, poniendo en riesgo la seguridad de la familia.
Nuestra petición no es un privilegio, sino justicia y cuidado básico. Esperamos sensibilidad, voluntad y soluciones reales por parte de las autoridades educativas para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestras hijas.
“Quedamos a la espera de su pronta respuesta y, por supuesto, a solicitud, enviaremos toda la documentación necesaria para respaldar nuestra petición”.
|