
Además de antiestéticas, las uñas escamadas (en capas, deshidratadas) son uno de los mayores dolores de cabeza durante el verano, por lo que no hay nada mejor, en caso de tener este problema, que recurrir a hacerte la manicura con asiduidad y seguir una serie de consejos prácticos como los que nos da la firma californiana de esmaltes Entity, junto a una alimentación donde no falten nunca las grasas saludables, algunas de ellas también aplicables en uso externo para manos y pies, y productos efectivos que realmente refuercen y protejan nuestras uñas.
Son múltiples las razones por las que nuestras uñas se escaman más en verano, por ejemplo por ciertos hongos, por afecciones específicas de la piel o por el contacto con productos de limpieza como lejías, detergentes u otros. Además, en esta época del año la exposición solar es mucho mayor y también la deshidratación por el calor. Tampoco el cloro de las piscinas ayuda.
Berenice Espejo, manicurista oficial de la firma californiana Entity en España, señala los signos principales que indican descamación en nuestras uñas: “Por ejemplo, modificaciones en la forma, color, textura y superficie de la uña, lo que las hace volverse frágiles y fácilmente rompibles, sin fuerza ni elasticidad. Mi consejo es hidratarlas bien con cremas especiales, aceites para cutículas y uñas y a la hora de esmaltar, usar lacas con protección UV y así protegerlas de la radiación solar. Evitemos también abusar de los quitaesmaltes este mes de agosto, y si estamos en zona de playa, tener cuidado con la sal marina, no únicamente está el problema en el agua clorada de las piscinas”.
Trucos y consejos: el decálogo de Entity
Por Berenice Espejo, manicurista oficial de la firma californiana en España:
- Apuesta siempre por esmaltes de buena calidad, concretamente los indicados para evitar que aparezcan las tan poco deseadas escamas.
- A la hora de tratarlas, es indispensable pulir suavemente tus uñas con un buffer e insistir especialmente en la zona más dañada. El limado, siempre con excesivo cuidado.
- Hidrata cada día tus uñas y cutículas con un buen aceite, por ejemplo 100% puro de argán.
- Para una correcta hidratación, prueba a envolver tus manos en una buena crema y cúbrelas con fil osmótico o guantes de algodón.
- Masajea tus cutículas y uñas con movimientos circulares para un crecimiento sano y fuerte.
- Evita lavar tus manos constantemente o con mucha frecuencia, al igual que evita lugares húmedos para que no se resequen.
- No te olvides de la alimentación, son muy importantes los alimentos ricos en grasas buenas y saludables como las que contienen el aceite de oliva, el salmón, las nueces o el aguacate, así como en vitamina A (zanahorias, huevos, acelgas) o calcio (leche, brócoli, espinacas, almendras).
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