El FC Barcelona Lassa ha perdido este miércoles ante Olympiacos (59-52) en El Pireo en la séptima jornada de la Fase Regular de la Euroliga y ha dicho así adiós a la racha de tres victorias seguidas en la competición, en un duelo en el que estuvo cegado en ataque y falto de ritmo y capacidad de reacción para acabar naufragando en el puerto ateniense, en un infierno rojo que intimidó a un equipo que hoy sí pensó en sus bajas.
No estuvo fino en ataque el Barça, cometió varios errores capitales en tiros incluso sin oposición y ahí perdió toda opción de ganar en El Pireo. Pese a que Olympiacos no jugó tampoco un gran partido, sí fue superior a los blaugranas en tiro exterior y en intensidad y ahí basó sus bazas. Y les salió bien. Con un total de 9 triples y casi el 50% en acierto de tiros de dos, por los 4 triples y 35% en tiro interior del Barça, la amenaza exterior griega fue clave.
La racha de victorias consecutivas de este Barça quedará en seis partidos, sumando todas las competiciones, pues esta vez sí se echó en falta a los ausentes. Los puntos de Navarro, la lectura del juego de Ribas, la intimidación exterior de Doellman o la fuerza de Lawal, por no hablar de la polivalencia de Claver, por citar solo una característica de cada uno de ellos. En el infierno rojo de Atenas no hubo manera de sobrevivir sin ellos.
Ahora Olympiacos está igualado con el Barça en la tabla con cuatro triunfos y tres derrotas y respira, pues no querían ni podían permitirse otro tropiezo en casa como el sumado ante el CSKA Moscú. Por contra, el Barça se sale de la vía exitosa por la que iba y ahora coge si cabe más importancia el Clásico europeo del viernes ante el Real Madrid en el Palau Blaugrana. Sin tiempo apenas para reaccionar.
Sin saber leer bien el partido, incapaces de correr cuando iban por debajo en el marcador y cuando Olympiacos parecía perdido de cara a canasta, el Barça se atropelló a sí mismo. Fallando canastas cantadas, dando pases imprecisos, sin saber escoger qué compañero estaba en mejor situación de tiro. Y todo ello propiciado por una defensa férrea, dura y al límite permitido de los griegos.
Además, en ataque, los locales aprovecharon bien el efecto Vassilis Spanoulis, quien en este partido entró en el club de las 1.000 asistencias en la Euroliga. Efemérides histórica para un veterano ilustre que todavía da mucha guerra. Con él en pista, la defensa del Barça se centró demasiado en cubrirle y el organizador heleno se dedicó a abrir balones a compañeros abiertos que aprovecharon más de un regalo para abrir brecha.
La máxima llegó a ser de +11 puntos en un partido de marcador bajísimo para ser de máxima competición europea. El Barça se quedó en 52 puntos cuando, en partido de inspiración ofensiva, logra esa cifra iniciando el tercer cuarto. Imposible ganar en el Pabellón de la Paz y la Amistad con eso registros tan bajos por mucho que el rival se quede también en unos números que, en otro partido, hubieran comportado una derrota.
Mala noche en general, mal partido, donde la veteranía de Olympiacos se impuso ante un Barça mermado y desencajado. Que el mejor fuera el recién llegado Jonathan Holmes, que acabó con 13 puntos y 9 rebotes para una valoración de 19 puntos, ya dice mucho de lo padecido.
El único en llegar a 10 puntos además del joven '4' estadounidense fue Tyrese Rice (11), pero también estuvo lejos de su mejor nivel, y de hecho solo ellos y Ante Tomic valoraron por encima de 10. Demasiadas lacras, pero el viernes llega la opción de resarcirse, o hundirse, ante el eterno rival.
El Betis Baloncesto se reservó su derecho a estar la próxima semana en la Caja Mágica compitiendo por el ascenso a la Liga ACB. Cinco partidos, cinco, le ha costado deshacerse de la gran revelación de la temporada, el Odilo Cartagena; pero hoy, ante su público, sí que ha terminando dándose la teórica diferencia real entre uno de los favoritos y el más modesto de los clubes de Primera FEB, que pisaba la fase de ascenso en su temporada de debut, la cual ha terminado sin duda con un sobresaliente más que merecido.
Golpe en la mesa inesperado para muchos del Odilo Cartagena, que ha sido capaz de empatar el playoff de cuartos de final logrando una gran victoria sobre el Betis Basket (77-85) y disponiendo ahora de dos encuentros como local, el tercero y el cuarto, para que se produzca la gran campanada de esta ronda.
El Betis Basket ha tenido que sudar sangre, lágrimas y tinta china para ganar el primer partido de cuartos de final del playoff de ascenso a la liga ACB. Todo ello por la extraordinaria labor de un Odilo FC Cartagena CB, el equipo revelación de la temporada, que únicamente se ha rendido en los últimos segundos de una prórroga a la que se llegó después de que posiblemente haya sido el mejor último cuarto que se ha visto esta temporada en San Pablo.