Poesía, universidad y educación superior

El pasado 23 de mayo, en el marco del VII Encuentro Internacional de Poesía Sabersinfin, llevamos a cabo una mesa de diálogo que, sin temor a exagerar, considero histórica.

Quizá por primera vez —al menos en Latinoamérica— se reunieron tres rectores universitarios para dialogar en torno al tema Poesía, universidad y educación superior.

Se trató de una mesa que tuve el honor de moderar, bajo la coordinación del maestro Sinar Suárez Sánchez, en la que participaron la doctora Lucía Bustos Aguilera, directora de la Escuela de Posgrados en Educación Integral; la doctora María Esther Alcántara, rectora de la Universidad Internacional de Investigación México (UIIMEX); y el doctor Salvador Calva Morales, rector del Sistema Universidad Mesoamericana.

Tanto Lucía Bustos Aguilera como Salvador Calva Morales cuentan en su trayectoria con publicaciones poéticas. Lucía ha combinado la publicación de libros de investigación educativa, fábulas y poesía. Por su parte, Salvador ha escrito más de treinta poemarios, mayormente de carácter amoroso y romántico, con acentos eróticos, además de libros sobre investigación social y educativa.

María Esther Alcántara, si bien no ha incursionado directamente en la poesía, ha demostrado su compromiso con ella tanto en lo personal como desde la institución que encabeza. Prueba de ello es que, como parte de las actividades del Encuentro, Sabersinfin y UIIMEX firmaron un convenio de colaboración general que incluye la posibilidad de avanzar conjuntamente en el ámbito del movimiento internacional poético impulsado por Sabersinfin.

La mesa de diálogo fue precedida por una conferencia matutina impartida por Lucía Bustos, titulada Poesía e investigación cualitativa. Fue una exposición sumamente rica en contenido lírico y técnico, que puede consultarse íntegramente en el video del evento.

Precisamente fue Bustos Aguilera quien abrió el diálogo contextualizando el panorama de la educación superior en México, con el objetivo de ofrecer a los escritores extranjeros presentes un marco adecuado para las intervenciones posteriores.

Lucía planteó reflexiones profundas, entre ellas la importancia de llevar a los poetas autodidactas a los campus universitarios para que compartan su saber, así como la necesidad de visibilizar cómo cada vez más investigadores sociales están recurriendo a la literatura —en particular, a la poesía— para enriquecer su escritura y hacer más accesibles sus aportes. Esto, sin dejar de señalar el preocupante hecho de que los estudiantes universitarios leen menos y presentan deficiencias básicas de redacción.

En su primera participación, Lucía concluyó subrayando la urgencia de generar una simbiosis entre poetas e investigadores de los distintos campos del conocimiento.

Por su parte, María Esther Alcántara habló del caso específico de UIIMEX, donde el desarrollo del pensamiento holístico-sistémico es un eje transversal en sus programas académicos, junto con el liderazgo y la responsabilidad social. A partir de diversas necesidades detectadas entre su alumnado, considera que la poesía podría incorporarse como un eje transversal en distintos niveles escolares, dada la enorme sensibilidad y creatividad que estimula en las personas.

Salvador Calva Morales, en una intervención crítica, lamentó que la poesía no tenga presencia en las universidades, salvo en carreras afines a la literatura. Reflexionó sobre cómo se ha marginado a los poetas y su obra en la educación superior, y también hizo autocrítica sobre lo que los propios poetas hemos dejado de hacer para evitar esa invisibilización.

El diálogo abordó aspectos fundamentales tanto para quienes aman la poesía como para quienes están convencidos de que ésta representa una vía poderosa para el entrenamiento cerebral.

El encuentro se enriqueció con las preguntas y aportaciones del público asistente.

Invito a ver en su totalidad este evento académico en nuestro canal de YouTube: https://bit.ly/4kVlScM

En lo personal, me quedé pensando en lo benéfico que sería para la educación superior contar con más rectores poetas.

Nos lo merecemos.