El aforismo "Como es arriba, es abajo" es, en realidad, el principio hermético de correspondencia desde una perspectiva filosófica y científica.

Hexagrama
El aforismo "Como es arriba, es abajo" es una de las proposiciones más conocidas del pensamiento hermético, recogido en la Tabla Esmeralda atribuida a Hermes Trismegisto. Aunque de origen esotérico, este principio ha influido en disciplinas tan diversas como la filosofía, la alquimia, la psicología, la antropología y, en tiempos recientes, la ciencia cognitiva.
Su vigencia y aplicabilidad residen en su capacidad para establecer una analogía estructural entre diferentes niveles de la realidad, lo que ha sido interpretado como una ley de correspondencia entre el microcosmos y el macrocosmos.
Marco histórico y filosófico
La idea de correspondencia universal tiene raíces en la filosofía antigua. En el Vedanta hindú, el Atman (el yo) es reflejo del Brahman (la totalidad), como se expresa en la máxima “tvam asi” (“tú eres eso”).
En la filosofía griega, Platón sostenía que el mundo sensible es una copia imperfecta del mundo de las Ideas. Su alegoría de la caverna es una representación visual de esta relación. Por su parte, la Cábala judía desarrolla el Árbol de la Vida, un diagrama que vincula distintos planos de existencia, desde lo material hasta lo divino, mediante esferas o "sefirot".
El hermetismo, corriente filosófica surgida en el Egipto helenístico, sintetiza estas tradiciones. La Tabla Esmeralda afirma:
"Lo que está abajo es como lo que está arriba y lo que está arriba es como lo que está abajo, para realizar los milagros de una sola cosa".
 Hermes Trimegisto
Esta formulación sugiere una estructura fractal de la realidad, donde cada nivel refleja y contiene al otro.
Los siete principios herméticos
El pensamiento hermético está sustentado en siete leyes universales que interactúan constantemente y de forma simultánea, proporcionando un marco integral para entender la realidad. Estas leyes son:
Ley de Mentalismo: Todo lo que existe tiene su origen en la mente. El universo es una proyección mental, y la conciencia es el vehículo creador fundamental. Ley de Correspondencia: Lo que ocurre en un plano se refleja en otros. Esta ley articula la relación entre microcosmos y macrocosmos, entre el interior humano y la estructura del universo. Ley de Vibración: Nada permanece inmóvil. Todo se encuentra en constante movimiento, desde la materia más densa hasta las formas más sutiles de energía. Ley de Polaridad: Todo fenómeno contiene su opuesto. Luz y oscuridad, calor y frío, amor y odio, son grados de una misma cualidad. Ley de Ritmo: Todo fluye en ciclos. Los procesos naturales, emocionales y espirituales se rigen por oscilaciones periódicas que garantizan el equilibrio. Ley de Causa y Efecto: Cada acontecimiento tiene una causa. No existe la casualidad, sino cadenas de consecuencias interrelacionadas. Ley de Género: Todo contiene principios activos (masculinos) y receptivos (femeninos). Esta dualidad está presente en todos los planos de la existencia
Naturaleza, patrones y simetría
Numerosos fenómenos naturales ilustran esta correspondencia, la forma de las galaxias espirales, los sistemas neuronales, los ríos, los pulmones o los sistemas de raíces presentan patrones fractales y proporciones geométricas comunes.
La proporción áurea, presente en conchas, flores, cuerpos humanos y obras de arte, ha sido interpretada como un indicio de orden subyacente.
Los estudios sobre geometría fractal, iniciados por Benoît Mandelbrot en el siglo XX, han revelado que estructuras similares emergen en diferentes escalas. Este hallazgo respalda empíricamente la intuición hermética de que el universo opera mediante principios recurrentes.
Perspectiva psicológica y neurocientífica
Desde la psicología, Carl Gustav Jung incorporó el principio de correspondencia en su teoría de la sincronicidad y el inconsciente colectivo. Para Jung, los arquetipos compartidos y los símbolos recurrentes reflejan una estructura psíquica común, en la que lo individual y lo universal se interpenetran.
La neurociencia moderna, por su parte, ha demostrado que la percepción de la realidad está modulada por patrones mentales y emocionales. Estudios sobre neuroplasticidad y procesamiento predictivo sugieren que la mente proyecta modelos internos sobre la información sensorial, construyendo activamente la experiencia. Esta dinámica confirma que el "mundo interior" influye directamente en la experiencia externa, en línea con el principio hermético.
Aplicaciones contemporáneas
En el contexto del desarrollo personal y la psicología aplicada, el principio "como es arriba, es abajo" se ha reinterpretado como una guía para la autorregulación emocional, la coherencia entre pensamiento, emoción y acción; y la comprensión holística del bienestar.
En medicina tradicional china y ayurveda, el cuerpo humano es entendido como un microcosmos que refleja el orden del universo, con órganos y flujos energéticos asociados a principios naturales.
Incluso en ámbitos como la ecología profunda y la teoría de sistemas, se explora la interdependencia entre el ser humano y su entorno como una red de correspondencias múltiples, donde ninguna parte puede comprenderse de forma aislada.
Conclusión
El principio hermético de correspondencia no es una afirmación metafísica sin fundamento, sino una estructura de pensamiento que permite vincular distintos niveles de la realidad. Su valor reside en ofrecer un marco integrador donde ciencia, filosofía y espiritualidad encuentran puntos de convergencia.
Comprender esta ley no solo implica una visión coherente del universo, sino también una herramienta práctica para alinear la vida interior con la experiencia externa. -----------------------
Referencias Al respecto interesa ver: Hermes Trismegisto, Tabla Esmeralda. Jung, C.G. (1952). Synchronicity: An Acausal Connecting Principle. Mandelbrot, B. (1983). The Fractal Geometry of Nature. Upanishads. Traducciones varias. Platón. La república. Libro VII: Alegoría de la caverna. Capra, F. (1975). El tao de la física. Taleb, N. N. (2007). The Black Swan (como ejemplo de no linealidad y sistemas complejos).
|