Abundan las reuniones, las conferencias, se habla de paz, pero no callan las armas y todos los días hay noticias de muertos, escenas que conmueven al corazón más endurecido, con madres que huyen con sus hijos en brazos, multitudes de personas que entre escombros forcejean para poder obtener algo que llevarse a la boca. Es terrible que esto pueda ocurrir en estos tiempos, en los cuales el mudo primero derrocha los alimentos y viven como los paganos. A Cristo, aún dentro de su Iglesia, ni le nombran, pero solamente CRISTO, REY DE LA PAZ, PUEDE DAR LA PAZ. PERO VEMOS Y SUFRIMOS LAS TRAGEDIAS QUE SE EXTIENDEN POR TODO EL MUNDO Y QUE AUMENTAN INCESANTEMENTE, PROVOCANDO QUE LA IRA DIVINA, COMO OCURRIÓ EN FÁTIMA, CASTIGUE LOS CRÍMENES DE ESTA SOCIEDAD IMPÍA Y PERVERSA. ESTO ES TREMENDO PERO CIERTO.
|