Tres años después de la invasión rusa de Ucrania, los mercados mundiales del gas han recuperado un frágil equilibrio. Los precios en Europa alcanzaron máximos históricos en 2022 como consecuencia de la drástica reducción de la oferta rusa. En 2023 y 2024, los mercados se estabilizaron gradualmente gracias a las medidas políticas para hacer frente a la crisis energética mundial, al aumento de las exportaciones mundiales de Gas Natural Licuado (GNL) y a unas condiciones meteorológicas favorables. Aun así, los precios siguen muy por encima de sus medias históricas, tanto en Asia como en Europa, según el último informe difundido por Crédito y Caución sobre el sector.
Existe una gran volatilidad en la evolución de los precios debido al aumento de la oferta de gas natural licuado y las tensiones geopolíticas. El precio del gas comenzó en niveles muy bajos en 2024, hasta casi duplicarse en el primer trimestre de 2025. La previsión es que siga aumentando hasta el final de 2030 para, posteriormente, iniciar un descenso gradual.
En cuanto a la cuota de gas, irá disminuyendo a medida que las renovables ganen mayor presencia en el mercado, si bien es previsible que crezca hasta 2030 para mantener un equilibrio estable entre la oferta interna, la demanda y las exportaciones. Al mismo tiempo, el comercio mundial de gas se inclina cada vez más hacia el gas natural licuado lo que impactará en los precios del gas ya, que a medida que baje la demanda, se irán moderando los precios.
En este sentido, la aseguradora prevé que la demanda mundial de energía se ralentizará hasta el 0,5% anual, alcanzando su punto máximo en 2030, principalmente por los mercados emergentes y las economías en desarrollo. En concreto, Asia, especialmente China e India, y Oriente Medio seguirán siendo las principales fuentes de crecimiento de la demanda, mientras que en Europa, Japón y Estados Unidos se irá reduciendo por un mayor consumo de las energías renovables.
En esta línea, se estima un incremento anual del 0,4% en la producción de gas hasta 2035, siendo especialmente elevada en 2030. Estados Unidos mantiene su posición de primer país productor mundial de gas natural hasta 2050. Asimismo, se prevé que la producción de gas ruso en 2035 estará por debajo de los niveles anteriores a la invasión de Ucrania.
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