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Nos trasladamos a la Sevilla de 1598, en los días finales del rey Felipe II

'Puerta Carmona' cierra la trilogía de Francisco Morales dedicada a nuestros siglos de Oro

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Francisco Morales Lomas, uno de los autores más fecundos de las Letras españolas de hoy, cultivador de todos los géneros: narrativa, dramaturgia, poesía y ensayo, acaba de publicar en la gerundense editorial “Quadrivium” su novela “Puerta Carmona” con la que cierra su trilogía dedicada a nuestros siglos de Oro, trilogía formada también por los títulos “Cautivo” y “Bajo el signo de los dioses”. La acción de esta novela tiene lugar en Sevilla y se sitúa en el tiempo entre las dos anteriores. Como personaje secundario y de engarce entre las tres obras se encuentra Miguel de Cervantes en sus días de Árgel, en su periodo sevillano y en sus años finales en la corte.

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Los hechos narrados en “Puerta Carmona” suceden, pues, en Sevilla en 1598, en los días finales del rey Felipe II, que aparece como un personaje más de la narración. Nos encontramos ante una intriga política, una intriga en creciente que sólo se resuelve en las páginas finales y la cual tiene como protagonista a una mujer: Catalina Salgado.

Morales Lomas conoce bien los entresijos de la enrevesada política de aquel tiempo y posee una erudición apabullante por lo que la novela está perfectamente documentada. Además, como lector infatigable de nuestros clásicos, maneja con soltura el lenguaje de la época.

He mencionado ese personaje central femenino y otra de las claves de “Puerta Carmona” se halla en la reivindicación de la figura de la mujer a través de ella, de esa Catalina Salgado que no sólo se ejercita en el arte de la pintura, conoce y aprecia las buenas Letras y maneja la espada como un gran espadachín, sino que de tanto en tanto suele travestirse o al menos vestirse de varón (como era habitual en las obras de teatro y en las novelas de los siglos de Oro) para conseguir cuanto desea. Esa inquietud de la mujer de la época aparece expresada por boca de la amante y amiga de la protagonista en estos términos:

“No era mala cosa esta de hacerse pasar por hombres. Al fin y al cabo el mundo siempre ha sido de los hombres (…)

Hombres, nosotras queríamos ser hombres, anunciar otro tiempo y tener el poder que ellos detentaban, aunque muriéramos en el intento”.

La novela constituye un animado friso de Sevilla justo cuando la ciudad vivía su momento histórico más importante. Morales Lomas sabe recrear la atmósfera de aquel momento con las descripciones del Arenal, de la cárcel, de las mancebías y de los diversos ambientes, y así van desfilando por las páginas del texto desde un sinfín de pícaros de la estirpe de los que Cervantes nos presentó en “Rinconete y Cortadillo” hasta los principales poetas, músicos, médicos y pintores que vivían entonces en la ciudad: Mateo alemán, Pablo de Céspedes, Francisco Guerrero, el doctor Monardes, Francisco Pacheco… Pero a ellos se suma algún personaje de nuestro tiempo, amigo del autor, como el malogrado e inolvidable Rafael (Fito) de Cózar.

Otro aspecto de “Puerta Carmona” es el hecho de la inserción de diversas historias secundarias dentro de la principal, aunque ajenas a la misma, algo propio de la concepción manierista propia de la época. También hay que destacar el empleo del humor, sobre todo cuando se nos describe la tipología de los maleantes.

Páginas de gran interés son las referidas al taller de Pacheco o las de la representación teatral en el corral de las Atarazanas o las que se refieren a la derrota de la Invencible (que ya fue novelada por Mujica Láinez en “El laberinto”). No faltan tampoco algunas pinceladas de subido erotismo y otras sobre el arte culinario o también sobre el de la esgrima que denotan la cultura enciclopédica del narrador.

Y no queremos acabar esta reseña sin sugerirle al autor que podría convertir en tetralogía su trilogía sobre la Edad de Oro pues esa Catalina Salgado y su amante dan para nuevas aventuras e historias allá en las Indias. Claro que sabemos que Morales Lomas ahora anda trabajando sobre tres nuevas novelas centradas en el siglo XX español y europeo, otro periodo tan conflictivo como el que vivió Miguel de Cervantes.

'Puerta Carmona' cierra la trilogía de Francisco Morales dedicada a nuestros siglos de Oro

Nos trasladamos a la Sevilla de 1598, en los días finales del rey Felipe II
Redacción
sábado, 12 de noviembre de 2016, 11:34 h (CET)
Francisco Morales Lomas, uno de los autores más fecundos de las Letras españolas de hoy, cultivador de todos los géneros: narrativa, dramaturgia, poesía y ensayo, acaba de publicar en la gerundense editorial “Quadrivium” su novela “Puerta Carmona” con la que cierra su trilogía dedicada a nuestros siglos de Oro, trilogía formada también por los títulos “Cautivo” y “Bajo el signo de los dioses”. La acción de esta novela tiene lugar en Sevilla y se sitúa en el tiempo entre las dos anteriores. Como personaje secundario y de engarce entre las tres obras se encuentra Miguel de Cervantes en sus días de Árgel, en su periodo sevillano y en sus años finales en la corte.

1211161

Los hechos narrados en “Puerta Carmona” suceden, pues, en Sevilla en 1598, en los días finales del rey Felipe II, que aparece como un personaje más de la narración. Nos encontramos ante una intriga política, una intriga en creciente que sólo se resuelve en las páginas finales y la cual tiene como protagonista a una mujer: Catalina Salgado.

Morales Lomas conoce bien los entresijos de la enrevesada política de aquel tiempo y posee una erudición apabullante por lo que la novela está perfectamente documentada. Además, como lector infatigable de nuestros clásicos, maneja con soltura el lenguaje de la época.

He mencionado ese personaje central femenino y otra de las claves de “Puerta Carmona” se halla en la reivindicación de la figura de la mujer a través de ella, de esa Catalina Salgado que no sólo se ejercita en el arte de la pintura, conoce y aprecia las buenas Letras y maneja la espada como un gran espadachín, sino que de tanto en tanto suele travestirse o al menos vestirse de varón (como era habitual en las obras de teatro y en las novelas de los siglos de Oro) para conseguir cuanto desea. Esa inquietud de la mujer de la época aparece expresada por boca de la amante y amiga de la protagonista en estos términos:

“No era mala cosa esta de hacerse pasar por hombres. Al fin y al cabo el mundo siempre ha sido de los hombres (…)

Hombres, nosotras queríamos ser hombres, anunciar otro tiempo y tener el poder que ellos detentaban, aunque muriéramos en el intento”.

La novela constituye un animado friso de Sevilla justo cuando la ciudad vivía su momento histórico más importante. Morales Lomas sabe recrear la atmósfera de aquel momento con las descripciones del Arenal, de la cárcel, de las mancebías y de los diversos ambientes, y así van desfilando por las páginas del texto desde un sinfín de pícaros de la estirpe de los que Cervantes nos presentó en “Rinconete y Cortadillo” hasta los principales poetas, músicos, médicos y pintores que vivían entonces en la ciudad: Mateo alemán, Pablo de Céspedes, Francisco Guerrero, el doctor Monardes, Francisco Pacheco… Pero a ellos se suma algún personaje de nuestro tiempo, amigo del autor, como el malogrado e inolvidable Rafael (Fito) de Cózar.

Otro aspecto de “Puerta Carmona” es el hecho de la inserción de diversas historias secundarias dentro de la principal, aunque ajenas a la misma, algo propio de la concepción manierista propia de la época. También hay que destacar el empleo del humor, sobre todo cuando se nos describe la tipología de los maleantes.

Páginas de gran interés son las referidas al taller de Pacheco o las de la representación teatral en el corral de las Atarazanas o las que se refieren a la derrota de la Invencible (que ya fue novelada por Mujica Láinez en “El laberinto”). No faltan tampoco algunas pinceladas de subido erotismo y otras sobre el arte culinario o también sobre el de la esgrima que denotan la cultura enciclopédica del narrador.

Y no queremos acabar esta reseña sin sugerirle al autor que podría convertir en tetralogía su trilogía sobre la Edad de Oro pues esa Catalina Salgado y su amante dan para nuevas aventuras e historias allá en las Indias. Claro que sabemos que Morales Lomas ahora anda trabajando sobre tres nuevas novelas centradas en el siglo XX español y europeo, otro periodo tan conflictivo como el que vivió Miguel de Cervantes.

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