A pocos días del inicio de la temporada regular, analizamos a los 30 equipos de la mejor liga del mundo para saber dónde se encuentra cada uno y qué previsiones tienen de cara a esta nueva campaña. A escasas horas del inicio del nuevo curso baloncestístico, analizamos la Southwest Division, una de las más duras de la competición
DALLAS MAVERICKS
Dallas lleva varios años siendo un posible candidato a luchar por el título pero siempre le falta ese punto de equipo ganador que no consigue alcanzar. Esta temporada han decidido que eso se acabó y han confeccionado una plantilla alrededor de Nowitzki para intentar luchar por el campeonato.
Con seis jugadores por encima de los 10 años de experiencia esta puede ser la última temporada que jugadores como Kidd, Marion, Dampier o el propio Nowitzki intenten luchar por el anillo. La rápida compenetración de los recién llegados será básica para que el equipo no pierda el ritmo en temporada regular y pueda conseguir una buena posición de cara a la post-temporada.
Las claves:
Shawn Marion, Drew Gooden y Tim Thomas son las incorporaciones más importantes en el equipo tejano. Estos y el resto de jugadores deberán empezar a jugar como un equipo desde el primer día de competición para no quedarse atrás en la clasificación; en la conferencia oeste quedar por debajo del cuarto puesto es sinónimo de tener problemas en play-off.
Dirk Nowitzki, con once temporadas a sus espaldas en la mejor liga del mundo, es seguramente el mejor europeo que ha pasado por la NBA (con permiso de Gasol) en los últimos años. Sus más de 22 puntos y 8 rebotes por partido en toda su carrera son números a los que muy pocos jugadores pueden llegar i Dirk tiene además esa mentalidad de ganador que hace que sus números se queden pequeños en comparación a su forma de jugar.
Shawn Marion, que ha estado en cuatro equipos diferentes en los últimos cuatro años (Phoenix, Miami, Toronto y Dallas) deberá esta temporada aportar con anotación y, sobre todo, con defensa y lucha, la calidad necesaria para hacer de estos Mavs un equipo campeón.
Drew Gooden es el pívot capaz de dominar bajo los aros que Dallas anda buscando desde hace bastantes años. El jugador que ha militado gran parte de su carrera en Cleveland, llega a los Mavericks con la intención de mejorar sus estadísticas de 8 rebotes y 0,6 tapones por partido que promedia en su carrera. La evolución de Gooden será baásica para el buen funcionamiento de Dallas esta temporada.
Mirando al futuro:
Apostar a Dallas es como jugar a la lotería. Los Mavericks son un equipo que siempre están ahí pero nunca dan el salto definitivo. Con la incorporaciones de esta temporada parece que han formado una plantilla más que competitiva, pero 82 partidos en el oeste son muchos partidos.
HOUSTON ROCKETS
Cuando piensas en la columna vertebral de Houston en las últimas temporadas se te vienen a la cabeza nombres como Yao Ming, Tracy McGrady o Ron Artest. Con Yao lesionado para toda la temporada, Artest traspasado a los Lakers y McGrady que empezará la liga regular en la enfermería, los Rockets tienen por delante esta temporada un camino muy duro de recorrer.
Las incorporaciones de Trevor Ariza y, uno de nuestros favoritos, David Andersen parecen insuficientes para afrontar 82 partidos de temporada regular en la conferencia oeste. Sólo la vuelta de McGrady a las canchas podría dar un hilo de esperanza a los de Houston.
Las claves:
Si Houston quiere jugar play-off esta temporada deberá jugar como un equipo desde el primer partido de liga. No dudamos que con los jugadores que tiene diponible Rick Adelman Houston vaya a jugar así, el problema vendra cuando McGrady se recupere de su lesión. El primo de Vince Carter no se ha caracterizado nunca por su juego de equipo y, sin los referentes de Yao y Artest sobre el parquet, McGrady se sabrá líder del equipo y una dependencia del alero puede ser perjudicial para el conjunto.
Luis Scola y David Andersen, dos ex-ACB serán los encargados de poner puntos y rebotes en la pintura de los Rockets. Nadie duda que esta pareja, a día de hoy, sería dominadora clara y absoluta en Europa, pero en la NBA donde reina más la fuerza física que el talento para jugar a baloncesto, se qudan cortos en cuanto a kilos y altura para estar entre los grandes.
Houston necesitará de la aportación exterior de Brooks, Battier y el recién llegado Trevor Ariza para compensar la falta de juego interior del equipo. Ariza deberá cambiar su mentalidad y saber que aquí no es uno más a las órdenes de Kobe Bryant, que tiene que tener el balón en las manos en los momentos importantes y jugarse esos tiros que hasta la temporada pasada eran impensables para él.
Mirando al futuro:
Esta va a ser una temporada muy dura para los Rockets. Seguramente con la recuperación de McGrady puedan dar un pequeño salto de calidad si el alero intenta repartir juego con sus compañeros, pero hasta entonces Houston pasará muchos quebraderos de cabeza para intentar estar en puestos de play-off.
MEMPHIS GRIZZLIES
En un partido normal un equipo suele intentar alrededor de 80 tiros a canasta, en estos Memphis nos encontramos que entre Rudy Gay (16 tiros por partido), O.J. Mayo (15,6 tiros por partido) y el recientemente incorporado Allen Iverson (22 tiros por partido en toda su carrera) suma la friolera de 53,6 intentos a canasta por encuentro. En Memphis van a tener que jugar con tres balones esta temporada.
Lionel Hollins tendrá la responsabilidad desde el banquillo de poner orden en este equipo y hacer que sus jugadores intenten jugar como un conjunto sólido en lugar de parecer un sistema anárquico y sin control. Díficil papeleta.
Las claves:
Es evidente que si miramos jugador por jugador los Grizzlies disponen de una muy buena plantilla, pero su forma de jugar rompe con todas las posibilidades de hacer de Memphis un equipo con opciones a algo. La llegada de Iverson no hace más que ratificar que el trabajo realizado desde los despachos deja mucho que desear.
Marc Gasol deberá estar otra temporada en las trincheras luchando bajo los aros de Memphis. Con la elección en el draft de Hasheem Thabeet los Grizzlies ganan en altura, aunque habrá que ver hasta que punto este jugador tiene calidad suficiente como para jugar en la NBA. Por suerte para él, no se le va a pedir que anote mucho puntos, de hecho, suerte tendrá si es capaz de hacer más de 5 tiros por partido.
Zach Randolph, otro de los jugadores del selecto club de los 20 puntos y 10 rebotes, con su experiencia y calidad debería ser quien pusiera orden en el ataque de Memphis, pero con los pocos balones que va a recibir realmente dudamos que quiera tener ese papel de protagonista que debería.
Mirando al futuro:
Hasta que no llegue alguien a los despachos de Memphis y ponga un poco de orden y cordura este equipo seguirá dando tumbos en la liga. Marc deberá esperar, al igual que hizo su hermano, un traspaso de esos que le cambian la vida a cualquiera e irse a un equipo donde pueda aportar todo el baloncesto que lleva dentro.
NEW ORLEANS HORNETS
Después de maravillar a medio mundo hace sólo dos temporadas, la mala campaña pasada hacen que estos Hornets hayan perdido toda la credibilidad que tanto les costó ganar. Con las bajas añadidas de hombres importantes como Tyson Chandler o Rasual Butler, los Hornets se presentan al inicio de la temporada con más dudas que objetivos.
La incorporación del pívot Emeka Okafor ha sido, posiblemente, la única buena noticia del verano en New Orleans. Okafor viene a sustituir a Chandler y tendrá un duro trabajo por delante. Chris Paul, uno de los mejores bases de la liga, deberá seguir demostrando que es un jugador All-Star y guiar a estos Hornets hacia los play-off.
Las claves:
Chris Paul, uno de los mejores bases de la liga, capaz de hacer 22 puntos y 11 asistencias por partido, es por números y por juego la clave de los Hornets. Si CP3 está en plena forma los Hornets podrán optar a estar en los puestos de arriba, si baja su rendimiento seguramente no lleguen ni a play-off.
Emeka Okafor deberá aportar más que Chandler en su última temporada en New Orleans. El pívot registró la temporada pasada más de 13 puntos y 10 rebotres por partido y para que esta campaña los Hornets puedan estar arriba deberá aumentar su aportación ofensiva por encima de los 15 puntos por encuentro.
David West afronta su séptima temporada en la NBA con el reto de seguir mejorando. En sus seis primeras camapañas como jugador profesional, West ha aumentado año a año su aportación ofensiva hasta los 21 puntos por partido que cosechó la temporada anterior.
Mirando al futuro:
La temporada regular determinará el futuro de la franquicia esta temporada. Si New Orleans es capaz de acabar entre los cuatro primeros de la conferencia podríamos esperar un buen papel de ellos en play-off. Por el contrario, si en primera ronda de post-temporada tienen que enfrentarse con alguno de los grandes seguramente se vayan de vacaciones antes de lo previsto.
SAN ANTONIO SPURS
San Antonio es otro de esos equipos que temporada tras temporada siempre está ahí. Este año, con un verano bastante movido, han conseguido mantener el mismo bloque de los últimos años añadiendo alguna pieza más que importante para la plantilla.
Las bajas de Drew Gooden (que casi no jugó la temporada pasada), Bruce Bowen o Fabricio Oberto se ven contrarestradas por las incorporaciones de jugadores de calidad como Richard Jefferson o Antonio McDyess. Para jugadores como Duncan o Ginobili, por la edad, es ahora o nunca.
Las claves:
El jugador de las penetraciones imposibles, Manu Ginobili, con sólo 44 partidos disputados la temporada pasada por lesión, vuelve con más ganas que nunca para ser una pieza importante en estos Spurs. Manu tiene que tener el balón en las manos, manejar el ritmo del partido, dejar que Parker dirija al equipo y anotar en los momentos importantes aprovechando las ayudas en las defensas a Duncan.
No parecen que pasen los años para Tim Duncan. Un jugador al que hace años más de uno quería jubilar ha demostrado que sigue siendo capaz de estar en el grupo de los 20 puntos y 10 rebotes por partido. Duncan es el alma y el líder del equipo, si San Antonio quiere optar al título el ala-pívot tendrá que jugar al 100% de su nivel una temporada más.
Tony Parker es ese jugador que en la NBA parece capaz de controlar cualquier partido y cuando va con la selección parece mentira que pueda jugar en la mejor liga del mundo. En su hábitat natural de baloncesto deberá seguir guiando a los suyos hasta una buena posición en play-off; el factor cancha es básico en San Antonio y aunque parece que los Lakers se van a hacer con el primer puesto en el oeste, los Spurs deberán estar atentos por si los angelinos se despistan un poco.
Mirando al futuro:
Si hay algún equipo en el oeste capaz de quitarle el trono a los Lakers son los Spurs. El mayor problema que pueden tener es que, por motivos de edad, seguramente no estarán en plenas condiciones físicas cuando lleguen los play-off.
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