La carta de Pedro Sánchez es un show: si uno quiere dimitir, dimite; si no quiere dimitir, no dimite y si uno no tiene claro si quiere o no quiere dimitir, lo que hace es reflexionar en silencio sobre esa cuestión, lo debate con la familia y una vez se ha tomado una determinación, pasa a anunciarla. Si uno no hace esto, si uno retransmite en directo el proceso interno por el que está atravesando, si uno escribe y publica una carta como esta para que estemos debatiendo sobre si Pedro Sánchez va a dimitir o no, sobre que puede haber detrás de esta carta, es porque está buscando el show mediático: ya sea el para irse o para quedarse. Hay muchos que ven en esta maniobra uno de los efectos del evidente narcicismo de nuestro presidente. Pero yo lo pongo en duda porque esta carta perjudica la imagen internacional de Pedro Sánchez. Estimo que esta carta es una triquiñuela más del presidente para sacar algún rédito. Beneficio por el que está dispuesto a pagar el coste. La pregunta que hay que hacerse es ¿Qué pretende conseguir con este show? Normalmente, el objetivo de estos montajes es arrojar una cortina de humo sobre algo de mayor relevancia como es, por ejemplo, el caso Pegasus… Y si ha montado este show para no dimitir, es porque espera conseguir más poder haciéndose la victima de la derecha… En fin, las posibilidades son variadas; pero lo que no me creo es que haya tomado esta decisión porque está enamorado de su mujer...