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Hablando con un experto en comunicación, nuevas tecnologías e inteligencia artificial me decía:
Nos están bombardeando continuamente con informaciones falsas para estar amargados y cabreados. Hay que intentar usar la lógica y no caer en esa visión tan oscura del mundo.
Las personas que se acostumbran a pensar van a la raíz de todas las cuestiones básicas, tienen criterio propio, capacidad para discernir y son gente difícil de manipular. El espantoso fracaso de la razón y el más entusiasmado éxito de la irracionalidad, proliferan cada vez más en nuestra sociedad, pero por favor no tengamos miedo, juntos con esfuerzo, haciendo ver a nuestro alrededor la realidad, con esa herramienta qué es la reflexión.
Me pierde el diálogo entre sordos, las reuniones que no conducen a nada, esas reglas impuestas por intereses personales y que a la postre no se logra nada para favorecer a la mayoría. Me incomoda aguantar engreídos que, a pesar de sus títulos, escasean de humildad y amabilidad con los demás. Desprecio a esos individuos que, con su prepotencia, incultura, tienen por enchufes; no por valía personal, cargos de responsabilidad y hacen que con sus actuaciones abandonen y hundan a los que tienen a su alrededor. Disfruto con gente que sabe de qué va esta vida, que están pendientes de su prójimo, que no se ríen de la gente por sus fallos o por su ignorancia, o incluso por su inocencia a la hora de ver este mundo.
Insisto, reflexionemos y no nos dejemos influenciar por la manipulación y el engaño. Hacemos mucho daño al enviar noticias falsas o manejadas, que el fin que persiguen es provocar odios, disputas y enfrentamientos entre nosotros.
Tal y como Vd, me ha pedido, Sr Sánchez, me he tomado un poco de tiempo para leer (no solo una vez), el contenido de la carta pública que nos ha enviado a todos los españoles el pasado miércoles. Le confieso que más que su contenido, nada atractivo desde el punto de vista literario y de escaso valor político, me interesaba conocer las razones de su insólita decisión de trasladar a los españoles sus dudas existenciales sobre su futuro personal y político.
Con motivo de los feroces ajustes en la economía argentina, una conocida me confesó la otra tarde, muy triste, que no podría viajar a Europa quizá nunca más. Enseguida pensé que personas como ella sólo sufren las consecuencias de su ideología (o de la adoptada por algún sofisma en las campañas electorales de la época), cuando ven tocado su bolsillo.
La campaña de descrédito contra la buena imagen y el honor del presidente del gobierno se ha desatado, de una forma virulenta, estos últimos días y semanas. Parece que se quiere lograr mediante descalificaciones el acoso y derribo de Pedro Sánchez. Según distintos medios de comunicación el inicio de una investigación judicial contra la esposa de Sánchez es un disparate, ya que no existen indicios suficientes para la misma.
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