Errejón: “No somos un partido político”

No me fío ni un pelo de los pocos que me quedan ante este disfraz que va desde algunos partidos ultras

José García Pérez

José García Pérez

lunes, 13 de junio de 2016, 08:29 h (CET)

“El movimiento de hoy, que no es de partido, sino que es un movimiento, casi podríamos decir un antipartido, sépase desde ahora, no es de derechas ni de izquierdas”, (Frase pronunciada por José Antonio Primo de Rivera en el Teatro de la Comedia, Madrid, 1933, con motivo del discurso fundacional de Falange Española); anterior a esta cita ya se había encargado, en el discurso, de demoler el liberalismo, aplaudir en un principio la llegada del socialismo para después pasar a su crítica y alentar su desaparición.

El 4 de agosto de 2008, Hugo Chávez, Presidente de Venezuela, afirmaba: “Soy un profundo peronista de corazón, porque el general Juan Domingo Perón fue un soldado de América y del pueblo que compartió la misma línea que San Martín y Bolívar”.

Claro es que Domingo Perón en una de sus más famosas frases manifestó: “La unidad de doctrina hace que cada hombre vea los problemas, los comprenda y los aprecie de una misma manera. Y de una misma manera de percibir y de apreciar resulta una misma manera de proceder. Eso lleva a la unidad de acción.”

Iñigo Errejón ha afirmado hoy en Valencia, durante su intervención en un mitin, que su candidatura “no tiene techo” (tal vez “el cielo”) porque “no somos un partido político” en referencia a su habitual concepción que se refiere a Podemos como “un movimiento”.

Y a un servidor de ustedes y de la posible verdad, no les engaño si les digo que todas estas citas, y numerosas que podría transcribir en este extraño “copo” me huelen a Caudillaje y Movimiento Nacional, por cierto algo muy distinto a la auténtica democracia que, con sus defectos y virtudes, no concibe hombres y mujeres clónicos al servicio único de rendir culto de hiperdulía a los llamados servidores de la Patria, palabra antes denostada y que, ahora, los seguidores de Pablo Iglesias blanden como de su propiedad y que la cambian por “países” cuando pasean el nuevo Movimiento por tierras periféricas de España.

No me fío ni un pelo de los pocos que me quedan ante este disfraz que va desde algunos partidos ultras (de izquierdas y derechas), pasando por anticapitalistas y socialistas de nuevo cuño, hasta llegar a la extraña afirmación de Errejón: “No somos un partido político.”

¿Y qué es entonces “Podemos”?

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