Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Psicología y sexualidad
Etiquetas | Educación sexual | Infancia | Hijos | Redes Sociales | Pornografía | Sexología
Marina Castro, psicóloga especializada en sexología, alerta de la necesidad de abordar el tema desde el principio, con el fin de conseguir que la familia sea un lugar de respuestas y de comprensión

​“Debemos tener presente la educación sexual de nuestros hijos desde que nacen”

|

Recientemente, se emitía en TV3, el documental “Generación Porno”. Un documental que ha puesto sobre la mesa una realidad inquietante que arroja datos como que el 50% de los niños de 11 a 13 años ha visto pornografía en internet. Esto, tal y como se ha asegurado, tiene consecuencias nefastas, puesto que el consumo precoz de porno violento es un factor destacado en el incremento de la violencia sexual de menores. Del mismo modo, revela una falta de educación sexual, tanto en las familias como en los colegios. 


Image003


En este contexto, la revista infantil “Namaka” lanza su nuevo número (39) centrado en la sexualidad, desde un enfoque adecuado a su audiencia (niños y niñas de 6 a 11 años) y con el objetivo de fomentar la salud, el bienestar, prevenir abusos, establecer relaciones saludables, promover la tolerancia y respetar la diversidad. Para este número han contado con la colaboración de Marina Castro, psicóloga experta en sexualidad. Castro, alerta de la necesidad de abordar la educación sexual desde el principio, con el fin de conseguir que la familia sea un lugar de respuestas y de comprensión.


El hogar como espacio para la conversación y las dudas


“No hay una edad de inicio para comenzar a hablar de sexualidad con nuestros hijos, sino que es un proceso continuado desde que nacen. Desde que vienen al mundo, tienen cuerpo, tienen emociones, afectos, tacto… y desde aquí ya se ha de empezar a trabajar tanto el respeto, como la individualidad y la aceptación del propio cuerpo” sostiene Castro. Sin embargo, hablar de sexo en el seno del hogar no es algo que sea fácil y que se realice con normalidad. Según una encuesta internacional en la que colaboró Lucid, más del 39% de los padres confesó que la idea de hablar de sexo con sus hijos les hacía sentir incómodos. La experta sostiene la idea de que es un proceso que es necesario revertir, ya que “si no ven una predisposición en las familias, y no están acostumbrados a que sea un tema habitual en casa, pensarán que es un tabú, por lo que no se atreverán a acercarse a preguntar”. 


Una buena manera para poner sobre la mesa temas de sexualidad en casa es que sean conversaciones generales que surjan cuando en los medios de comunicación se hable de sexualidad “que se comente en familia y también es clave facilitar, leer libros juntos que hablen de sexualidad, desde que son bien pequeños, y de esta forma conseguir que, cuando tengan dudas, seamos nosotros la persona a la que acudan”.


No descubrir la sexualidad a través de Internet


Por otro lado, Marina Castro hace especial hincapié en que, si dejamos que los menores sean los que vayan descubriendo la sexualidad únicamente por ellos mismos, esa curiosidad los llevará a acceder a las nuevas tecnologías, a compañeros y, seguramente, no encontrarán ahí la información adecuada. “Cuando haces búsquedas por Internet de temas de sexualidad, te sale la pornografía y hoy en día, está siendo un problema muy importante el hecho de que criaturas muy jóvenes, de 8 años, comienzan a tener contacto con la pornografía, porque tampoco pueden entender lo que están viendo, ni que eso no es la realidad. La idea es entender que el porno es ciencia ficción del sexo, con lo cual tenemos que educar a los niños en qué sería una sexualidad sana” sostiene Castro. En la mayoría de los casos, el porno que consumen reproduce conductas violentas, que muchas son agresiones sexuales y por, esto “debemos limitar el acceso a este tipo de contenidos y contar con niveles altos de seguridad en las redes”.


Hipersexualización de la infancia


Y no sólo está el porno al que acceden los menores en edades tempranas, sino que está la música con letras explícitas, ropa sexualizada, juguetes… “hace ya tiempo que existe una hipersexualización de la infancia. En general se ha recalcado mucho el tema del género y dentro del género, la sexualización del género, sobre todo hacia las niñas y hacia los roles masculinos a través de la música” afirma Castro. Por esto, tal y como sostiene la experta, se hace tan necesaria una educación sexual, pero en su sentido completo “muchos se quedan con la idea de que la educación sexual es el tema de las enfermedades, que no vea porno o que utilicen preservativos, y no, va mucho más allá, es un concepto más amplio que incluye orientación, género, afectos, respeto o derechos sexuales”.

​“Debemos tener presente la educación sexual de nuestros hijos desde que nacen”

Marina Castro, psicóloga especializada en sexología, alerta de la necesidad de abordar el tema desde el principio, con el fin de conseguir que la familia sea un lugar de respuestas y de comprensión
Redacción
jueves, 26 de octubre de 2023, 12:07 h (CET)

Recientemente, se emitía en TV3, el documental “Generación Porno”. Un documental que ha puesto sobre la mesa una realidad inquietante que arroja datos como que el 50% de los niños de 11 a 13 años ha visto pornografía en internet. Esto, tal y como se ha asegurado, tiene consecuencias nefastas, puesto que el consumo precoz de porno violento es un factor destacado en el incremento de la violencia sexual de menores. Del mismo modo, revela una falta de educación sexual, tanto en las familias como en los colegios. 


Image003


En este contexto, la revista infantil “Namaka” lanza su nuevo número (39) centrado en la sexualidad, desde un enfoque adecuado a su audiencia (niños y niñas de 6 a 11 años) y con el objetivo de fomentar la salud, el bienestar, prevenir abusos, establecer relaciones saludables, promover la tolerancia y respetar la diversidad. Para este número han contado con la colaboración de Marina Castro, psicóloga experta en sexualidad. Castro, alerta de la necesidad de abordar la educación sexual desde el principio, con el fin de conseguir que la familia sea un lugar de respuestas y de comprensión.


El hogar como espacio para la conversación y las dudas


“No hay una edad de inicio para comenzar a hablar de sexualidad con nuestros hijos, sino que es un proceso continuado desde que nacen. Desde que vienen al mundo, tienen cuerpo, tienen emociones, afectos, tacto… y desde aquí ya se ha de empezar a trabajar tanto el respeto, como la individualidad y la aceptación del propio cuerpo” sostiene Castro. Sin embargo, hablar de sexo en el seno del hogar no es algo que sea fácil y que se realice con normalidad. Según una encuesta internacional en la que colaboró Lucid, más del 39% de los padres confesó que la idea de hablar de sexo con sus hijos les hacía sentir incómodos. La experta sostiene la idea de que es un proceso que es necesario revertir, ya que “si no ven una predisposición en las familias, y no están acostumbrados a que sea un tema habitual en casa, pensarán que es un tabú, por lo que no se atreverán a acercarse a preguntar”. 


Una buena manera para poner sobre la mesa temas de sexualidad en casa es que sean conversaciones generales que surjan cuando en los medios de comunicación se hable de sexualidad “que se comente en familia y también es clave facilitar, leer libros juntos que hablen de sexualidad, desde que son bien pequeños, y de esta forma conseguir que, cuando tengan dudas, seamos nosotros la persona a la que acudan”.


No descubrir la sexualidad a través de Internet


Por otro lado, Marina Castro hace especial hincapié en que, si dejamos que los menores sean los que vayan descubriendo la sexualidad únicamente por ellos mismos, esa curiosidad los llevará a acceder a las nuevas tecnologías, a compañeros y, seguramente, no encontrarán ahí la información adecuada. “Cuando haces búsquedas por Internet de temas de sexualidad, te sale la pornografía y hoy en día, está siendo un problema muy importante el hecho de que criaturas muy jóvenes, de 8 años, comienzan a tener contacto con la pornografía, porque tampoco pueden entender lo que están viendo, ni que eso no es la realidad. La idea es entender que el porno es ciencia ficción del sexo, con lo cual tenemos que educar a los niños en qué sería una sexualidad sana” sostiene Castro. En la mayoría de los casos, el porno que consumen reproduce conductas violentas, que muchas son agresiones sexuales y por, esto “debemos limitar el acceso a este tipo de contenidos y contar con niveles altos de seguridad en las redes”.


Hipersexualización de la infancia


Y no sólo está el porno al que acceden los menores en edades tempranas, sino que está la música con letras explícitas, ropa sexualizada, juguetes… “hace ya tiempo que existe una hipersexualización de la infancia. En general se ha recalcado mucho el tema del género y dentro del género, la sexualización del género, sobre todo hacia las niñas y hacia los roles masculinos a través de la música” afirma Castro. Por esto, tal y como sostiene la experta, se hace tan necesaria una educación sexual, pero en su sentido completo “muchos se quedan con la idea de que la educación sexual es el tema de las enfermedades, que no vea porno o que utilicen preservativos, y no, va mucho más allá, es un concepto más amplio que incluye orientación, género, afectos, respeto o derechos sexuales”.

Noticias relacionadas

Los colores juegan un papel fundamental en nuestra vida diaria y tienen un impacto significativo en nuestras emociones, salud y estado de ánimo. Esta es una de las razones por las que, a la hora de decorar nuestro hogar, debemos pensar detenidamente en el color. Una forma de sentirnos cómodos en nuestro hogar es elegir las tonalidades que nos aporten una mayor sensación de bienestar.

La mayoría de las veces no somos conscientes de cómo pasa el tiempo en nuestras vidas porque, de forma general, siempre estamos sumidos en una rutina constante que ocupa los días sin dejar momento alguno para la reflexión o para tomar conciencia sobre nuestra identidad reflejada en un espejo.

Tener FOMO, acrónimo de Fear of Missing Out, se entiende como un tipo de ansiedad social caracterizada por un deseo de estar continuamente conectado con lo que otros están haciendo. Las personas con esta dolencia buscan constantemente una interacción en redes sociales porque sienten inseguridad al estar “ausentes”. La salud mental de la persona se puede ver afectada, y puede aparecer depresión, falta de calidad del sueño e incluso un aumento en el consumo de alcohol.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto