¡No! No existe en el hombre como componente sino como actitud que los demás ven desde afuera. No se tiene como la hemoglobina, las neuronas o…




“Payaso trágico”, Rouault; óleo 1912 (MOMA de Nueva York).

… el colesterol. La inteligencia es una manera de medir la adaptación al entorno a gran escala como especie o menor como individuo. La educación o progreso del conocimiento e instrucción empieza por el “entendimiento” (facultad de las reglas) ordenando datos y experiencias que nos dan categorías, decía Kant. Después la “razón” (facultad de los principios) que recoge conocimientos para formular ideas y por último la “sabiduría”.

X-1ª Falsedad El hombre sobrevive obteniendo una representación del mundo gracias a su organismo como otros animales. El error proviene de que, siendo observadores del medio y del hombre, podemos creer que nuestro sistema nervioso y neuronal puede actuar directamente ante la información del mundo exterior y no en “el filo de la navaja”, como dirían Maturana y Varela, entre la ausencia de un sistema que nos informe objetivamente y el caos de que cualquier cosa es posible.

X-2ª Falsedad El hombre posee capacidad para tener una objetiva conducta en sus respuestas. La conducta es la manera de comportarse, cambios y acciones del ser vivo, en un medio determinado y que el observador califica como si el hombre fuera un “objeto” y no un “sujeto” que diría Jesús Ibáñez. La conducta no es lo que posee un ser vivo sino lo que otros observan desde el exterior y no puede tenerse como el páncreas o cualquier parte de nuestra unidad psicosomática.

X-3ª Falsedad El cerebro es como un computador que capta información del medio con estadios y acciones que perturban al sujeto y que intuye los cambios que puede sufrir como sujeto en su organismo. El sistema cerebral es plástico y selecciona sus propios cambios estructurales. El hombre sólo puede interpretar; lo demás es lenguaje vano. No basta entonces acumular conocimientos o asesores.

Ríase de mis Conclusiones

Sarkozi es menos inteligente que ZP ya que el primero cuenta con más instrucción y medios para llegar a un mismo sitio.

Somos sobreviviendo tan inteligentes como lechuzas o delfines.

Algunos muestran mayor inteligencia haciendo dinero escribiendo sobre ella aunque no tengan zorra idea de los avances científicos desde la segunda mitad del siglo XX.

La conducta inteligente que observamos en hombres y mujeres no es objetiva y por tanto el sujeto puede decir lo que le dé la gana como hacen los políticos (Rajoy, Corbacho, ZP y Aído.(perdonen la desisgualdad).

La inteligencia ni siquiera tiene un canon variable como la belleza de las estatuas y alcornoques que nos miran sin reir desde hace siglos.