La actividad sísmica en las áreas de Kumamoto y Oita continúa activa, aunque el número de réplicas que se ha registrado en los últimos días ha ido decreciendo, según los indicadores ofrecidos por las autoridades de Meteorología de Japón.
Desde los dos potentes terremotos ocurridos la semana pasada --de magnitud 6,5 en la escala Richter el jueves y de 7,3, el sábado-- han tenido lugar más de 800 réplicas. Los dos primeros días se registraron en torno a 100 réplicas diarias, pero esta semana las cifras han ido cayendo. El viernes fueron 41 y el sábado, hasta las 8.00 de la tarde --hora local-- 22.
Sin embargo, las autoridades han indicado que la actividad sísmica es cíclica y han advertido de que la tendencia general continúa siendo activa.
Además, el balance de muertos se ha incrementado hasta los 60, después de conocer un último fallecimiento a consecuencia del terremoto. Las autoridades sostienen que a consecuencia directa de los temblores murieron 48 personas y otras 12 lo hicieron de forma posterior, entre ellos varios evacuados, según informa la cadena nipona NHK.
Según los datos oficiales, más de 5.000 viviendas y edificios han quedado arrasados o dañados en las dos prefecturas. Los voluntarios están ayudando a los supervivientes desde el pasado jueves en la localidad de Mashiki, donde desde un principio repartieron agua y suministros necesarios.