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Renovación política

Las negociaciones para formar gobierno o alcanzar un pacto de gobernabilidad dependen más, en el fondo, de las relaciones de poder
José Manuel López García
lunes, 28 de marzo de 2016, 11:07 h (CET)
Según Jaime Mayor Oreja la situación española es grave, desde los análisis de esta conocida figura política. Lo esencial es desprenderse de un relativismo excesivo y la ausencia o infravaloración de los valores y las convicciones. Una actitud escéptica, pero constructiva es lo más sensato para que la política española sea fuente de soluciones, y no de mayores conflictos. En este sentido que Mayor Oreja diga que: “tenemos una crisis de España, más grave que la económica” me parece que es coherente con lo que está sucediendo en distintos planos, tanto en la sociedad española, como en la política que, supuestamente, gestionar de forma racional, los intereses de la misma.

Que el señor Oreja reconozca que “la izquierda española ha expulsado al PP del campo de juego”, aunque es algo evidente, supone que este político sabe darse cuenta de que su partido debe cambiar.

Si bien, que diga que la negociación entre PSOE y Podemos es diabólica, considero que es desproporcionado y falso. Entre otras razones, porque las negociaciones para formar gobierno o alcanzar un pacto de gobernabilidad dependen más, en el fondo, de las relaciones de poder. Aunque también se consideren los programas, y los posibles planteamientos de la futura acción de gobierno.

Los que tienen en sus manos el pacto está claro que son Sánchez e Iglesias, algo aceptado por Mayor Oreja, como es natural. Es el resultado lógico de la desaparición del bipartidismo y de la mayoría absoluta, y no hay que tener miedo de que haya sucedido, al contrario, se abre una nueva etapa política. Y no es algo diabólico, es la expresión de nuevas oportunidades. Filósofos de la talla de Villacañas Berlanga y otros pensadores, valoran la gran actividad política que está realizando Podemos para renovar y mejorar la política española. Ya que defender los derechos sociales y económicos de las capas sociales más desfavorecidas es algo de justicia, y es una labor que no ha sido realizada por la derecha.

Y no es algo negativo, por sí mismo, que se forme un frente populista formado por Podemos, PSOE, Izquierda Unida, etc., ya que son la consecuencia de los resultados de las pasadas elecciones. Es la plasmación del deseo de más de diez millones de españoles. Quieren un gobierno auténticamente social, que vele y trabaje por el Estado del Bienestar, de forma decidida. Y enfrentándose, si es necesario, al poder económico, con el fin de mejorar, sustancialmente, las condiciones vitales de los ciudadanos que sufren en sus carnes los efectos de la crisis económica.

Es cierto que el yihadismo se ve fortalecido por el relativismo, y la falta de valores y convicciones, como considera Mayor Oreja. Pero, lo que está claro, es que es el fanatismo, realmente, lo que de verdad impulsa el extremismo terrorista. Es clarificador que el señor Oreja diga que “al final a la gente no le gusta escuchar la verdad. No sólo en el partido, sino en la sociedad”. La verdad puede enfocarse desde numerosas perspectivas. De todos modos, siempre puede decirse, y estar sustentada en pruebas y hechos.

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