Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Ministra | Irene Montero | Racismo | Genética
Las leyes de la ministra están impregnadas de un tufo de inhumanidad y racismo genético

¿Un monumento a Irene Montero?

|

Entre tanto ruido político y mediático alrededor de quienes aplauden y abogan por el derecho de la mujer a disponer de la vida de un ser humano aún no nacido, se ha producido en Andalucía un hecho que debería remover las conciencias de quienes invocan la ley, aunque sea moral y éticamente injusta, para justificar sin cortapisas el aborto.


El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, asistió el lunes pasado a la inauguración de un monumento dedicado en Constantina (Sevilla) a Antoñito González, la primera escultura dedicada a una persona con Síndrome de Down en Europa. Moreno aseveró que “estas personas han logrado que la agenda política los tenga en cuenta y que los gobiernos se comprometan a elaborar leyes que garanticen sus derechos, dedicando recursos a su atención y abriéndoles oportunidades de todo tipo.”


Lo cierto es que desde la asociación Down España aseguran que están naciendo aproximadamente algo menos de un tercio que a finales de los años 80 como consecuencia de la legislación que ampara el aborto y llegan a la conclusión de que el 90% de los padres, después de una prueba de amniciosintesis con diagnóstico de síndrome de Down, deciden abortar.


¿Cómo se compadecen las palabras del presidente de la Junta al inaugurar el monumento dedicado en Constantina a Antoñito, con el monumento y los aplausos que los parlamentarios de España levantan a quien ha decidido que se les impida el derecho a la vida? ¿qué pensarán esos padres y familias que arropan y rodean con todo su amor y cariño, a tantos Antoñitos y Antoñitas que un día tuvieron la generosidad de darles la oportunidad de vivir? ¿ qué pensará también Telmo Irureta,el actor revelación de los premios Goya, aquejado de una parálisis cerebral?


Las palabras del eminente profesor Jerome Lejeune, descubridor del síndrome de Down, deberían hacernos reflexionar: “Se podría imaginar, una sociedad tecnocrática en la que se matara a los viejos y a los deficientes, y donde se acabara con los heridos del camino. Pero esta sociedad sería inhumana. Estaría pervertida por un racismo tan tonto y tan abominable como los otros, el racismo de los sanos contra los enfermos”


Las leyes recientemente aprobadas en nuestro Parlamento como las del aborto, la de la eutanasia, la ley trans o la del si es si, son leyes perturbadoras, moralmente inaceptables e injustas con el ser humano y la dignidad de la persona; están impregnadas, además, de un tufo de inhumanidad y racismo genético. Lejos de confiar en que un partido político sea capaz de poner coto a este burdel ideológico que nos invade, es a la sociedad civil y a cada uno de nosotros a quienes nos corresponde asumir la responsabilidad de educar a los hijos en la valoración de la maternidad, del matrimonio entre un hombre y una mujer y en una visión responsable de la sexualidad hoy tan degradada. Tarea nada fácil en la sociedad decadente en la que vivimos y que casi exigiría una revolución : “cuando la dictadura es un hecho, la revolución se vuelve un derecho” (Victor Hugo). ¿Seremos capaces de acometerla?

¿Un monumento a Irene Montero?

Las leyes de la ministra están impregnadas de un tufo de inhumanidad y racismo genético
Jorge Hernández Mollar
sábado, 18 de febrero de 2023, 11:47 h (CET)

Entre tanto ruido político y mediático alrededor de quienes aplauden y abogan por el derecho de la mujer a disponer de la vida de un ser humano aún no nacido, se ha producido en Andalucía un hecho que debería remover las conciencias de quienes invocan la ley, aunque sea moral y éticamente injusta, para justificar sin cortapisas el aborto.


El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, asistió el lunes pasado a la inauguración de un monumento dedicado en Constantina (Sevilla) a Antoñito González, la primera escultura dedicada a una persona con Síndrome de Down en Europa. Moreno aseveró que “estas personas han logrado que la agenda política los tenga en cuenta y que los gobiernos se comprometan a elaborar leyes que garanticen sus derechos, dedicando recursos a su atención y abriéndoles oportunidades de todo tipo.”


Lo cierto es que desde la asociación Down España aseguran que están naciendo aproximadamente algo menos de un tercio que a finales de los años 80 como consecuencia de la legislación que ampara el aborto y llegan a la conclusión de que el 90% de los padres, después de una prueba de amniciosintesis con diagnóstico de síndrome de Down, deciden abortar.


¿Cómo se compadecen las palabras del presidente de la Junta al inaugurar el monumento dedicado en Constantina a Antoñito, con el monumento y los aplausos que los parlamentarios de España levantan a quien ha decidido que se les impida el derecho a la vida? ¿qué pensarán esos padres y familias que arropan y rodean con todo su amor y cariño, a tantos Antoñitos y Antoñitas que un día tuvieron la generosidad de darles la oportunidad de vivir? ¿ qué pensará también Telmo Irureta,el actor revelación de los premios Goya, aquejado de una parálisis cerebral?


Las palabras del eminente profesor Jerome Lejeune, descubridor del síndrome de Down, deberían hacernos reflexionar: “Se podría imaginar, una sociedad tecnocrática en la que se matara a los viejos y a los deficientes, y donde se acabara con los heridos del camino. Pero esta sociedad sería inhumana. Estaría pervertida por un racismo tan tonto y tan abominable como los otros, el racismo de los sanos contra los enfermos”


Las leyes recientemente aprobadas en nuestro Parlamento como las del aborto, la de la eutanasia, la ley trans o la del si es si, son leyes perturbadoras, moralmente inaceptables e injustas con el ser humano y la dignidad de la persona; están impregnadas, además, de un tufo de inhumanidad y racismo genético. Lejos de confiar en que un partido político sea capaz de poner coto a este burdel ideológico que nos invade, es a la sociedad civil y a cada uno de nosotros a quienes nos corresponde asumir la responsabilidad de educar a los hijos en la valoración de la maternidad, del matrimonio entre un hombre y una mujer y en una visión responsable de la sexualidad hoy tan degradada. Tarea nada fácil en la sociedad decadente en la que vivimos y que casi exigiría una revolución : “cuando la dictadura es un hecho, la revolución se vuelve un derecho” (Victor Hugo). ¿Seremos capaces de acometerla?

Noticias relacionadas

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".

Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.

Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto