El grupo armado kurdo Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK) ha reivindicado el
atentado perpetrado el domingo en Ankara, una "acción de venganza" que vincula a las
operaciones lanzadas por el Gobierno en la zona sureste del país.
La explosión de un coche bomba causó 37 muertos en una zona de transporte de la
capital turca y, hasta ahora, ningún grupo había asumido la autoría. El Gobierno ha
asegurado que los dos terroristas que habrían participado pertenecían al Partido de los
Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El TAK ha explicado en un mensaje que se trata de una "acción de venganza" por la
ofensiva lanzada por el Gobierno contra zonas de mayoría kurda y que ya se habría
cobrado cientos de vidas, en su mayoría supuestos miembros del PKK.
El grupo, que ha amenazado con perpetrar más ataques, ha alegado que su objetivo
eran las fuerzas de seguridad. En este sentido, ha atribuido las bajas civiles a la
intervención policial, si bien ha advertido de que en caso de más ataques es inevitable que haya nuevas víctimas.
El TAK, supuestamente escindido del PKK, ya había reivindicado un ataque perpetrado
en febrero contra autobuses militares en Ankara --con 29 muertos-- y otro cometido en
diciembre contra el segundo aeropuerto de Estambul.