Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cristianismo originario | Religión

La fe por sí sola no sirve de nada

Jesús nunca dijo que solo el tener fe trajera bienaventuranza
Vida Universal
martes, 8 de marzo de 2016, 08:43 h (CET)
Lo cierto es que nadie puede demostrar la existencia de Dios, y mucho menos sólo con palabras, ni siquiera cuando existe una religión que proclama que ya sólo el tener fe trae bienaventuranza. Porque la verdadera bienaventuranza es la pureza en el ánimo, la pureza en los pensamientos, la pureza en las obras, es por tanto la cercanía del gran Amor que es Dios. Así que “sólo el tener fe” no trae la bienaventuranza. De hecho yo he podido observar en muchas personas, dice Gabriele la autora de estas líneas, cómo teniendo únicamente fe en Dios se han vuelto insensibles, pues la fe sola no trae nada. Si yo digo: ¡Sí, sí creo! pero por detrás hago lo que quiero, no podré nunca experimentar a Dios.

Jesús nunca dijo que solo el tener fe trajera bienaventuranza. El habló de obrar, es decir ¡Pon por obra Mis enseñanzas! Si cumplimos paso a paso los Mandamientos de Dios y el Sermón de la Montaña, si nos tomamos un poco de tiempo para dejar que los Mandamientos de Dios, así como las enseñanzas de Jesús, que se encuentran en el Sermón de la Montaña actúen en nosotros, entonces sentiremos que percibimos más en las palabras de los Mandamientos y en las palabras del Sermón de la Montaña, y que surgen más cosas de nuestro corazón. Comenzaremos a comprender de verdad los Diez Mandamientos de Dios y el Sermón de la Montaña, y aunque sean pequeños los aspectos que comprendamos, estos nos muestran que no es nada difícil seguir a Jesús. Él no nos pide que de inmediato seamos absolutamente puros, Él espera que demos los pasos hacia Él, no que nos “arrastremos corriendo” hacia Él, sino que queramos ir a Él paso a paso como hijos e hijas de Dios.

Hemos de comportarnos con respeto y dignamente con Dios, y acercarnos paso a paso a Jesús llevando también a la práctica en nuestra vida aquello que hemos reconocido de los Mandamientos y del Sermón de la Montaña. Si todo esto lo aplicamos a lo largo de nuestra vida terrenal, nos volveremos internamente libres, nuestra forma de comportarnos cambiará poco a poco, nos volveremos más tranquilos y seguros, seremos más benevolentes con nuestro prójimo, y sabremos lo que de verdad necesita para luego poder ayudarle. Si no quiere nuestra ayuda le dejaremos tranquilo, pero no lo sacaremos de nuestro corazón.

Noticias relacionadas

Algunos rasgos propios de nuestra época, como la velocidad con que cambia el mundo que nos rodea, como la interdependencia de los países, o como las posibilidades que la tecnología abre, hacen de nuestro tiempo un tiempo complejo. El pensamiento que busque orientarse en él deberá hacerse cargo de esa complejidad, dejando claro que lo contrario de “lo complejo” no es “lo sencillo”, sino “lo simple”.

Cuenta Tony de Mello de uno: “Durante años me sentí atrapado en mis propios conflictos: me sabía neurótico, angustiado, deprimido. Todos me decían que tenía que cambiar. Yo lo sabía… pero no podía. Hasta que un día, mi mejor amigo hizo algo diferente: Me dijo que no necesitaba cambiar para ser querido. ‘No cambies. Te quiero tal como eres.’ Y entonces cambié”.

La VERDAD es muy clara.. Los PROYECTOS deben ser CLAROS y COMUNITARIOS... Los CAMBIOS deben ser ANALIZADOS y sus ajustes y modificaciones COMENTADOS y ACEPTADOS. Los POLÍTICOS deberían saber siempre escuchar y nunca IMPONER, eso es DICTADURA.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto