¿Existen los mercados al margen de todo lo demás que ocurre en la sociedad, funcionan de verdad sin necesidad de normas ni de injerencias externas? El funcionamiento del mercado no es neutro. La eficiencia no es un objetivo igual de aceptable o deseable para todos los sujetos. Los sujetos desean influir sobre las condiciones económicas que condicionan el reparto. Y, de hecho, influyen, aunque con desigual poder de decisión.
La economía está permanentemente influida por la política. El mercado va unido a desequilibrios, imperfecciones y crisis.
Una visión general:
La satisfacción de las necesidades es el punto de partida de la actividad económica en cualquier tipo de sistema social.
El sistema económico capitalista es una forma singular de organizar la satisfacción de las necesidades sociales.
Se supone que las necesidades sociales se satisfacen de la forma más eficiente en la medida en que en el mercado se den las condiciones propicias de la competencia perfecta.
Ronda la Red una frase lapidaria de Mark Twain: “una mentira puede viajar al otro lado del mundo mientras la verdad se pone los zapatos”. Tal vez sea cierto porque, siguiendo a Oscar Wilde, “la verdad rara vez es pura y nunca simple”. Vamos, que tiene matices y dudas que la hacen onerosa; esos matices y dudas no incomodan, en cambio, a la mentira.
El caldo de cultivo de las realidades actuales nace de las actuaciones previas, azares y descuidos; a través de unas andanzas complejas, en una mezcolanza difícil de asimilar. Atareados en los agobios cotidianos, la mayoría de los individuos no son propensos a los análisis de la situación; como es natural, con frecuencia han de lamentar los efectos contraproducentes de los planteamientos sociales.
Según Garamendi, “el sistema empresarial no es corrupto, el que corrompe es el que tiene el poder”. La Real Academia Española define corromper como sobornar a alguien con dinero. Es decir, corruptor es quien tiene suficiente poder monopolista económico para poder tener corruptos en los distintos gobiernos e instituciones estatales.