Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | presente | campo visual | Convivencia | Reflexión

Los retrovisores y el campo visual en la vida

Conoceremos el presente, analizaremos el pasado y procuraremos modular el futuro
Ángel Alonso Pachón
miércoles, 17 de agosto de 2022, 17:31 h (CET)

Los retrovisores son los ojos de los vehículos… El campo visual del conductor es el complemento para una marcha segura. La vida es el vehículo que a cada uno de nosotros se nos ha regalado.

Los retrovisores son tres esencialmente: la voluntad, la inteligencia y las normas de convivencia.

El campo visual tiene tres aspectos: PRESENTE, PASADO y FUTURO.


El regalo de la vida  aparece sin pedirlo, sin exigir el lugar y sin desenvolver. Cada uno debe desarrollar sus propios retrovisores mediante un proceso propio en base a sus ilusiones (voluntad), teniendo la inteligencia como GUÍA INDIVIDUAL y construir todo ello respetando la obligada CONVIVENCIA SOCIAL.


En este proceso, el lugar, el entorno familiar y social  influirán de forma bastante determinante en el desarrollo personal, debiendo ser corregidos según el desarrollo de nuestros propios retrovisores: la voluntad, la inteligencia y las normas de convivencia.


El inicio de la pubertad es, igualmente, el inicio de nuestro YO personal y social. Seremos lo que nos propongamos y con inteligencia desarrollemos; todo ello bajo el entorno de las normas de convivencia.


El inicio de la madurez traerá consigo el campo visual individual. Conoceremos el presente, analizaremos el pasado y procuraremos modular el futuro.


Todo parece sencillo y lo será si existe una EDUCACIÓN PERSONAL y SOCIAL equilibrada y objetiva, que abra horizontes y caminos en libertad, que se mantengan según el interés general y que las decisiones políticas queden al margen.


Noticias relacionadas

Fuera esperaba el amanecer… Últimamente sus días acababan al mediodía; el tiempo de colgarse de un cigarrillo y fumarse toda la niebla de unas pocas horas en que podría deslizar su fantasma por entre las cosas. No recordaba de seguro su edad; el espejo le traicionaba y sólo le reflejaba la mitad que nunca sospechó ser. 

Es normal que aparezcan palabras nuevas porque la lengua está viva, y es estupendo cuando ayudan a reconocer que el lenguaje es pensamiento. Ocurrió con el neologismo ‘aporofobia’, acuñado por la catedrática Adela Cortina a partir de los términos griegos áporos (sin recursos) y fobos (temor, pánico), que la RAE incorporó en 2017 para dar nombre al miedo, el rechazo o la aversión a los pobres.

Llevamos años y todos cuantos se imaginen ustedes, seguirán siendo pacto con el silencio de siempre. Una mudez que no cesa. Uno que lleva bastantes años jubilado y se ha tenido que enganchar en AVE, ha visto en ese tiempo las sacudidas, las esperas en plena vía del tren y en mitad del campo. Los plantones y sacudidas, con las esperas a que nos tienen acostumbrados la Renfe, a veces con periodos de cuatro y cinco horas en mitad de la nada en la ruta de Algeciras-Antequera.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto