Los estudios sobre felicidad siguen aumentando, cada vez más las personas buscamos ese objetivo vital por excelencia que es la felicidad. De esa manera la ciencia está haciendo esfuerzos en encontrar aquellos factores que potencian la felicidad en las personas.

Al mismo tiempo crecen los estudios que intentan describir y medir la felicidad de las personas en diferentes países y culturas.

Hoy quiero hacer una parada para comentar los resultados que aporta el proyecto 'Children's Worlds’, estudio realizado por la Universidad de York en Reino Unido, que se realizó sobre la población infantil que incluye a 53.000 niños, de entre los 8 y 12 años, de 15 países diferentes.

El objetivo del proyecto era: “valorar la felicidad de los niños británico en relación con otros países y niños del mundo”, para ello midieron diferentes variables entre ellas por su importancia estarían el grado de satisfacción con la escuela y el sistema educativo, en segundo lugar todos aquellos aspectos relacionados con la autoestima, la autoconfianza, la imagen personal y social, y por último valoraron la familia y las relaciones sociales como elemento impulsores de la felicidad.

Hemos de plantear que los resultados nos plantean que a nivel infantil en lo que respecta a la felicidad las cosas cambian un poco, siendo países como Rumania, Colombia y España donde sus niños más puntúan en felicidad. Es importante observar la diferentes percepción que tenemos adultos y niños de la visión de felicidad, quizás más anclada en conceptos de calidad y satisfacción vital en los adultos y modulados en muchos momentos por aspectos más económicos. Sin embargo los niños valoran aspectos como la familia, la convivencia y metas personales más realistas como elementos potenciadores de su felicidad.

Hay que mencionar que estos datos ya se repiten en otros estudios como el realizado en 32 países por Nickelodeon Kids & Family GPS (división de investigación del grupo Viacom International Media Networks) Donde obtuvieron que los niños mejicanos ocupan el primer lugar en niveles de felicidad, en este mismo estudio los niños españoles ocupan el cuarto lugar de los niños más felices del mundo. Además en este estudio nos encontramos a niños de muchos países con situaciones de inseguridad y supervivencia como por ejemplo Egipto, Grecia y diferentes zonas de África, donde sus niños presentan valores más optimistas a pesar de vivir en una realidad compleja y difícil. Sin embargo se mueven en niveles altos de autoconfianza por el papel que juega la familia como protector de esos pilares que construyen felicidad.

Otro ejemplo lo tenemos con los niños españoles, muy descontentos con la escuela y su sistema educativo, pues les genera altos niveles de infelicidad, por ejemplo en el estudio de Children´s Worlds aparecen en la posición 13 de 15. Pero estos resultados se compensan con los altos valores que se obtienen en los valores de autoestima, autoconfianza e imagen personal y sobre todo por la importancia de la familia para la felicidad, pues los jóvenes destacaron que el factor más importante y que más felicidad les generaba era pasar tiempo en familia y con amigos.

Quizás estos resultados pongan en relieve el nuevo papel que debería de ocupar la escuela como potenciadora de seguridad, confianza, potenciación de competencias relacionales y de gestión personal, desde la potenciación de factores como las fortalezas humanas, y de todas aquellas herramientas encaminadas a potenciar la felicidad.