Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Política
Arribados al puerto de la moderación, el Partido Socialista rescata el puño como reclamo electoral

El arte de la apariencia

|

Por aquello de la transparencia, la página web del PSOE colgó en su día las cuentas del partido. Por ejemplo, el año 2013 se cerró para Ferraz con una deuda consolidada de 65 millones de euros. No suelen resultar infrecuentes a fin de año, gestos navideños por parte de la Banca condonando a los partidos jugosas cantidades respecto a sus deudas contraídas. Algo que desgraciadamente para los socialistas no ocurrió en 2013, ni en 2012. Acaso estos guiños persiguen un cierto sentido de la oportunidad. Aun así, a nadie se le ocurriría pensar que la existencia y cuantía de estos aguinaldos, tan necesarios para el ejercicio de una acción política desahogada, pudiera medirse en función del comportamiento de los recién llegados al poder respecto a sus acreedores... ¿Qué política con mayúsculas realizar respecto a tu fuente de financiación, si de ella depende tu solvencia, tu crédito, y hasta la apertura o el embargo de tus sedes? Ya nos dice Ortega en su España Invertebrada que desconfiemos de las apariencias: “sólo podrá ser lo que se mueve dentro de las condiciones de lo que es”.

“Para la comprensión de la realidad social, lo decisivo es la perspectiva” nos dice también Ortega. Recorriendo la larga travesía de la socialdemocracia hacia la moderación, aún recordamos al PSOE de González insinuando que había que eliminar la “O” de obrero de sus históricas siglas; no iba con los tiempos, nos decían. De igual modo, con su original "ZP" escénico, Zapatero pasó luego a prescindir del puño y Rubalcaba terminó por suprimirlo de raíz. Pues hete aquí que una vez llegados a puerto, encarnados en partícipes de la distorsión global, habiendo quebrado los principios sociales de la Constitución (135.3 C.E) en comandita con los populares, y coincidiendo con éstos en Bruselas en casi todo lo importante, Sánchez y los suyos comprenden que esa tan denostada sociabilidad coreográfica, ahora sólo puede reportar beneficios: desaparecido el debate sobre la "O", se recupera el puño para la campaña electoral, sin olvidar el regreso al rojo pasión para los más acalorados momentos.

Así las cosas y tras alguna turbulencia menor, Irene Lozano logra hacerse un hueco en “el confortable pesebre” socialista, que diría Martínez Gorriarán. Lozano pasa así a llenar el vacío que en su día dejara Rosa Díez. La maniobra busca acentuar el anunciado proceso regenerador. ¿Insuficiente? Quizá se echa de menos no haber integrado en el pack a Toni Cantó para demostrar una voluntad real de cambio. Hasta el PP ha sabido reaccionar con mayor contundencia modificando el logotipo y hasta la tipografía. Es la revolución. Cuando menos, Lozano ya no denunciará la impostura y decrepitud de los dos grandes partidos y se cebará únicamente en los populares.

Lo importante pues, es la moderación, la gran política, aquella donde la diferencia entre las distintas alternativas responde más a las palabras que a diferencias sustanciales. Entre puño y puño, el flamante líder socialista declaró este verano: “Ciudadanos es un partido moderado de derechas con el que nos podemos entender”. Quizá, haberse confesado con tanta claridad motivó recientemente la secuela preelectoral del candidato: "Veremos si nos podemos entender con Ciudadanos". En palabras del rubio teutón: “no hace falta decir nada más”.

El arte de la apariencia

Arribados al puerto de la moderación, el Partido Socialista rescata el puño como reclamo electoral
Alex Vidal
martes, 20 de octubre de 2015, 05:25 h (CET)
Por aquello de la transparencia, la página web del PSOE colgó en su día las cuentas del partido. Por ejemplo, el año 2013 se cerró para Ferraz con una deuda consolidada de 65 millones de euros. No suelen resultar infrecuentes a fin de año, gestos navideños por parte de la Banca condonando a los partidos jugosas cantidades respecto a sus deudas contraídas. Algo que desgraciadamente para los socialistas no ocurrió en 2013, ni en 2012. Acaso estos guiños persiguen un cierto sentido de la oportunidad. Aun así, a nadie se le ocurriría pensar que la existencia y cuantía de estos aguinaldos, tan necesarios para el ejercicio de una acción política desahogada, pudiera medirse en función del comportamiento de los recién llegados al poder respecto a sus acreedores... ¿Qué política con mayúsculas realizar respecto a tu fuente de financiación, si de ella depende tu solvencia, tu crédito, y hasta la apertura o el embargo de tus sedes? Ya nos dice Ortega en su España Invertebrada que desconfiemos de las apariencias: “sólo podrá ser lo que se mueve dentro de las condiciones de lo que es”.

“Para la comprensión de la realidad social, lo decisivo es la perspectiva” nos dice también Ortega. Recorriendo la larga travesía de la socialdemocracia hacia la moderación, aún recordamos al PSOE de González insinuando que había que eliminar la “O” de obrero de sus históricas siglas; no iba con los tiempos, nos decían. De igual modo, con su original "ZP" escénico, Zapatero pasó luego a prescindir del puño y Rubalcaba terminó por suprimirlo de raíz. Pues hete aquí que una vez llegados a puerto, encarnados en partícipes de la distorsión global, habiendo quebrado los principios sociales de la Constitución (135.3 C.E) en comandita con los populares, y coincidiendo con éstos en Bruselas en casi todo lo importante, Sánchez y los suyos comprenden que esa tan denostada sociabilidad coreográfica, ahora sólo puede reportar beneficios: desaparecido el debate sobre la "O", se recupera el puño para la campaña electoral, sin olvidar el regreso al rojo pasión para los más acalorados momentos.

Así las cosas y tras alguna turbulencia menor, Irene Lozano logra hacerse un hueco en “el confortable pesebre” socialista, que diría Martínez Gorriarán. Lozano pasa así a llenar el vacío que en su día dejara Rosa Díez. La maniobra busca acentuar el anunciado proceso regenerador. ¿Insuficiente? Quizá se echa de menos no haber integrado en el pack a Toni Cantó para demostrar una voluntad real de cambio. Hasta el PP ha sabido reaccionar con mayor contundencia modificando el logotipo y hasta la tipografía. Es la revolución. Cuando menos, Lozano ya no denunciará la impostura y decrepitud de los dos grandes partidos y se cebará únicamente en los populares.

Lo importante pues, es la moderación, la gran política, aquella donde la diferencia entre las distintas alternativas responde más a las palabras que a diferencias sustanciales. Entre puño y puño, el flamante líder socialista declaró este verano: “Ciudadanos es un partido moderado de derechas con el que nos podemos entender”. Quizá, haberse confesado con tanta claridad motivó recientemente la secuela preelectoral del candidato: "Veremos si nos podemos entender con Ciudadanos". En palabras del rubio teutón: “no hace falta decir nada más”.

Noticias relacionadas

Tal y como Vd, me ha pedido, Sr Sánchez, me he tomado un poco de tiempo para leer (no solo una vez), el contenido de la carta pública que nos ha enviado a todos los españoles el pasado miércoles. Le confieso que más que su contenido, nada atractivo desde el punto de vista literario y de escaso valor político, me interesaba conocer las razones de su insólita decisión de trasladar a los españoles sus dudas existenciales sobre su futuro personal y político.

Con motivo de los feroces ajustes en la economía argentina, una conocida me confesó la otra tarde, muy triste, que no podría viajar a Europa quizá nunca más. Enseguida pensé que personas como ella sólo sufren las consecuencias de su ideología (o de la adoptada por algún sofisma en las campañas electorales de la época), cuando ven tocado su bolsillo.

La campaña de descrédito contra la buena imagen y el honor del presidente del gobierno se ha desatado, de una forma virulenta, estos últimos días y semanas. Parece que se quiere lograr mediante descalificaciones el acoso y derribo de Pedro Sánchez. Según distintos medios de comunicación el inicio de una investigación judicial contra la esposa de Sánchez es un disparate, ya que no existen indicios suficientes para la misma.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto