Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Luz | Navidad | Artificial | Espiritualidad | Tradición | Consumismo

​Luces de Navidad

Son las que alumbran a la humanidad desde el misterio de la encarnación y nacimiento del Hijo de Dios
Jorge Hernández Mollar
miércoles, 15 de diciembre de 2021, 12:23 h (CET)

No limitemos la Navidad a la luz artificial


Durante la  inauguración de la iluminación para la Navidad de la ciudad de Vigo, su exultante regidor Abel Caballero desveló que desde la Estación Espacial Internacional se observaba la poderosa luminosidad que proyectaba y que sus tripulantes estaban deslumbrados porque la luz de la Navidad ocupaba todo el espacio”.


El tiempo de Navidad es propicio para que numerosas ciudades de  Europa y de gran parte del planeta se iluminen de una forma extraordinaria y celebrar así el gran acontecimiento que desde hace más de dos mil años, los cristianos de todo el orbe conmemoramos en estas fechas, nada más y nada menos, que el nacimiento del Hijo de Dios.


Frente a la oscuridad que hoy se cierne sobre la humanidad por distintas causas como la pandemia; los desastres naturales; el tráfico de seres humanos; la desnaturalización de la familia o la exaltación de la muerte convirtiendo en un derecho inhumano el aborto y la eutanasia, solo la luz que proyecta sobre la tierra la bondad, la ternura y la esperanza del niño que Dios envió a la tierra es capaz de penetrar en la mente y el corazón de los hombres para superar las incertidumbres que esa oscuridad nos abate y entristece.


Parece que negar a Dios, enterrarlo e incluso despreciarlo se ha convertido en la bandera de su más encarnizado enemigo. Vivimos tiempos en los que degradar al hombre y a la mujer en su propia esencia, imagen de Dios, se ha convertido en el leit motiv de quien quiere convencernos de que los creadores del ser humano podemos llegar a ser nosotros mismos y que seremos más libres en la medida que nuestra voluntad solo se someta a nuestros propios sentidos y apetencias.


Es por eso que es el tiempo adecuado, para que no limitemos nuestro sentido de la Navidad a la luz artificial que ilumina el espacio sideral desde ciudades como Málaga, Vigo, Nueva York o Singapur y que contemplan los astronautas, porque esa es una luz temporal y efímera que solo invita al ruido, la diversión o las compras para los regalos propios de estas fiestas navideñas.


Lejos de ese bullicio, la luz de Navidad es la que alumbra a la humanidad desde el misterio de la encarnación y nacimiento del Hijo de Dios que quiso hacerse visible para recordarnos que vino al mundo “cuando un sereno silencio lo envolvía todo y la noche estaba a la mitad de su curso”,  (Sab 18, 14-15).

Noticias relacionadas

La ESO es percibida por numerosos adolescentes, como un trámite vacío y monótono y sin ningún valor. En realidad, es una etapa formativa rica en descubrimientos, desarrollo intelectual, emocional y social. Otro de los problemas frecuentes en algunos alumnos es el comportamiento irrespetuoso.

Puedo casi jurar que intento ser tolerante, comprensivo y empático, y aún diré más: intento ser optimista. Intento quedarme con lo bueno, fijarme sólo en esos detalles que te podrían hacer creer que la sociedad va evolucionando, que eso será lo que algún día (no hoy) nos hará vivir en un mundo mejor.

En el ámbito educativo —sea en la escuela o en la universidad— se insiste en la necesidad de que los entornos de aprendizaje sean espacios protegidos, espacios seguros. Pero ¿qué se entiende realmente por un “espacio seguro”?

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto